Blogia
IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Este atractivo patán

La ley de Pareto

Por: Edgar León Meléndez

En la práctica, esta ley es más simple que en teoría, sin embargo, ya de por sí en teoría es demasiado sencilla; el asunto es que mi compromiso en esta columna es experimentar el arte en carne propia, sólo entonces me pregunto: ¿Cómo embonar la ley de Pareto en el arte? No puedo más que como negocio hasta el momento, pues el compromiso del artista es de un cien por ciento en su proyecto, por lo que esta ley sólo aplica a los negocios que con el producto del arte se hagan. Dicho esto:

Gánate el pan con el sudor del de enfrente, sí, del de enfrente.

La ley de Pareto dice más o menos algo así.

Del cien por ciento del trabajo a realizar, de trabajar el ochenta por ciento, sólo se habrá concretado el veinte por ciento de la producción, pero, si se aplica uno sólo al veinte por ciento se alcanzará un ochenta por ciento del trabajo. ¿Cómo?

Bien, primero hemos de entender que no es lo mismo un trabajo a un negocio. Un trabajo es lo que uno hace para ganar dinero. Un negocio es lo que mi dinero hace para ganar dinero. Para entender mejor esto voy a ponerlo con la ley de Pareto.

Es una cuestión de prioridades es un trabajo. Si tu como dueño de… digamos… una ferretería, tienes un empleado, es a él al que le pagas para atender a los clientes y hacer el trabajo pesado, es decir, el ochenta por ciento, el cortará tubos, despachará thinner, etc. Pero sólo habrá producido un veinte por ciento de lo necesario para comer todos como gente decente. Pero me imagino que para eso lo has contratado a él ¿Cierto? Para que él trabaje, de otro modo trabajas tú ya que no lo necesitas. El asunto es que ese trabajo pesado lo estás delegando pues tú tienes que atender las prioridades, hacer las compras del negocio, mover el dinero que está llegando y aplicarte con los grandes clientes, y no los que vienen a comprar tornillos. Tú puedes dedicarte sólo un veinte por ciento a ver dónde vas a colocar ese dinero de mejor manera para que rinda mejor. Ese escaso veinte por ciento puede generarte un ochenta por ciento de utilidades pues te estás enfocando en las prioridades. ¿Cierto?

Bueno, es más fácil aún. Más del noventa por ciento de los ciudadanos del mundo son pobres, sólo un escaso porcentaje tiene dinero para vivir como gente decente. ¿Qué vas a hacer? Venderles un kilo de clavos a cada uno de la mayoría de tus clientes te hará ganar una pequeña suma por diez horas de trabajo, pero qué tal si te aplicas sólo un par de horas a ver empresas constructoras que en una sola compra te pueden pedir material suficiente como para tu comprarles una casa al final del día. ¿Cómo? ¿No tienes tanto material? ¿Has escuchado a tus proveedores? ¿Tienes crédito con ellos? Mejor aún ¿Cómo quieres vivir?

Al final del día tu empleado te habrá vendido tres mil pesos en promedio, pero tu habrás ganado decenas de veces más. El asunto es ponerte las pilas. Yo tengo por ahí una cantidad de trucos que podrías usar para ganar más dinero, pero no van a ser gratis. Si los quieres, tienes que pagarme por ellos de otro modo yo tendré un trabajo y no un negocio.

¿Cómo aplica al arte? Bueno, es más sencillo de lo que parece. realprodigal@yahoo.com hablemos de negocios.

0 comentarios