Primer plano: plástica de Liudmila Rosales y Cricel Gutiérrez
Bachelard y Jung, mis autores e influencias transmitidas en la plástica: Liudmila Rosales
Blanca Ocampo
Primera de dos partes
Liudmila Rosales es egresada de la licenciatura en Filosofía por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y actualmente cursa el último año de su formación artística en la Escuela de Bellas Artes del Estado de México. De manera individual ha expuesto en distintos foros como: el Centro de Arte y Cultura de la UAEM (CEAC), Centro Cultural Universitario ‘Casa de las Diligencias’, Centro Regional de Cultura de Toluca y en la Cámara de Diputados de la entidad, además de participar en muestras colectivas.
Su exposición más reciente la realiza con Cricel Gutiérrez, también estudiante de artes pláticas en la Escuela de Bellas Artes, lleva por título ‘Primer plano’. Actualmente, ésta se encuentra abierta al público en el Museo Virreinal de Zinacantepec del Instituto Mexiquense de Cultura (IMC), fue inaugurada el 28 de julio y permanecerá en este sitio hasta mediados de septiembre.
Se trata de una serie de 20 obras, 10 de Liudmila Rosales en huecograbado y relieve, y otras 10 de Cricel Gutiérrez con técnicas mixtas, algunas serigrafías y monotipos. En torno a este trabajo, IMPULSO platicó con Luidmila a las puertas del convento franciscano que sirve de marco a la exposición.
¿Cómo comenzó tu formación?
“Inicialmente comencé por la filosofía, tuve intereses estéticos y me adentré a lo que son las artes plásticas; estudié entonces la licenciatura y empecé a producir. Siempre me ha interesado la imagen y sobre todo la cuestión sígnica, lo que ha permanecido como una constante”.
Se compagina entonces la filosofía con tu expresión plástica…
“Sí, definitivamente, un 50% y un 50% porque no todo es la imagen. El interés por la decodificación es medular, tanto en cuestión de investigación como en los trabajos que realizo. Siempre me interrogó en torno a la imagen”.
Sobre tus influencias en la filosofía y en el arte…
“Gastón Bachelard es mi autor, uno con los que inicié a trabajar la cuestión de la imagen y del espacio a través de todos sus libros; por ejemplo, ‘La poética del espacio’, ‘La vida y los sueños’, ‘El agua y los sueños’, todo eso determinó en mí. Pero ya en la investigación, llegué a Jung y toda la inmensidad de códigos que maneja, un lenguaje completamente visual y algo que me llama mucho la atención es la cuestión psicológica, lo que él llama psicología profunda, que es el trabajo de las imágenes originarias, las cuales te remiten al punto de vista antropológico de la imagen, a las primeras creaciones que han permanecido hasta la actualidad y que se mantienen en la mente y en el colectivo de los grupos humanos.
“En la cuestión plástica, inicio con lo arquetípico, la ensoñación, la imaginación o fantasía. Tengo algunos autores que me llaman la atención en torno a eso y que son, sobre todo, simbolistas”.
¿Qué opinas de esta continuidad de lo abstracto sobre lo figurativo y la vigencia de ambas formas?
“Yo creo que seguirán vigentes. El arte trata de transgredir, va por lo no convencional. Entonces el abstraccionismo va a continuar y me parece un discurso increíble por la forma en qué puedes construir a partir de cuestiones ya no tan explícitas en la imagen, sino a partir de las rupturas que se han dado y que han sido, sobre todo, los actos de evadir lo que está hecho con anterioridad o superarlo en cuestión de percepción. Igual la cuestión figurativa va a continuar porque a pesar de que ha habido en la historia del arte varios intentos de dejar atrás la imagen, no se ha podido; entonces hay un regreso nuevamente a la figuración. Considero que permanecerán ambas formas porque son discursos que van paralelos y que pueden continuar sin necesidad de excluirse uno al otro”.
Has mencionado tu interés por las relaciones síginicas, la codificación y la decodificación, fenómenos que se han desgastado en la actualidad a través de la influencia de los medios de comunicación, ¿esto también afecta la percepción del arte?
“Sí. En los medios masivos de comunicación la imagen te la entregan, pero no de manera velada, te la presentan explícita. Hay muchos mensajes, la psicología en conjunto con las artes visuales, ha trabajado para que la imagen llegue con intereses específicos a determinado público y claro que afecta, como ejemplo tenemos la situación que estamos viviendo ahorita en torno a las elecciones”.
Blanca Ocampo
Primera de dos partes
Liudmila Rosales es egresada de la licenciatura en Filosofía por la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y actualmente cursa el último año de su formación artística en la Escuela de Bellas Artes del Estado de México. De manera individual ha expuesto en distintos foros como: el Centro de Arte y Cultura de la UAEM (CEAC), Centro Cultural Universitario ‘Casa de las Diligencias’, Centro Regional de Cultura de Toluca y en la Cámara de Diputados de la entidad, además de participar en muestras colectivas.
Su exposición más reciente la realiza con Cricel Gutiérrez, también estudiante de artes pláticas en la Escuela de Bellas Artes, lleva por título ‘Primer plano’. Actualmente, ésta se encuentra abierta al público en el Museo Virreinal de Zinacantepec del Instituto Mexiquense de Cultura (IMC), fue inaugurada el 28 de julio y permanecerá en este sitio hasta mediados de septiembre.
Se trata de una serie de 20 obras, 10 de Liudmila Rosales en huecograbado y relieve, y otras 10 de Cricel Gutiérrez con técnicas mixtas, algunas serigrafías y monotipos. En torno a este trabajo, IMPULSO platicó con Luidmila a las puertas del convento franciscano que sirve de marco a la exposición.
¿Cómo comenzó tu formación?
“Inicialmente comencé por la filosofía, tuve intereses estéticos y me adentré a lo que son las artes plásticas; estudié entonces la licenciatura y empecé a producir. Siempre me ha interesado la imagen y sobre todo la cuestión sígnica, lo que ha permanecido como una constante”.
Se compagina entonces la filosofía con tu expresión plástica…
“Sí, definitivamente, un 50% y un 50% porque no todo es la imagen. El interés por la decodificación es medular, tanto en cuestión de investigación como en los trabajos que realizo. Siempre me interrogó en torno a la imagen”.
Sobre tus influencias en la filosofía y en el arte…
“Gastón Bachelard es mi autor, uno con los que inicié a trabajar la cuestión de la imagen y del espacio a través de todos sus libros; por ejemplo, ‘La poética del espacio’, ‘La vida y los sueños’, ‘El agua y los sueños’, todo eso determinó en mí. Pero ya en la investigación, llegué a Jung y toda la inmensidad de códigos que maneja, un lenguaje completamente visual y algo que me llama mucho la atención es la cuestión psicológica, lo que él llama psicología profunda, que es el trabajo de las imágenes originarias, las cuales te remiten al punto de vista antropológico de la imagen, a las primeras creaciones que han permanecido hasta la actualidad y que se mantienen en la mente y en el colectivo de los grupos humanos.
“En la cuestión plástica, inicio con lo arquetípico, la ensoñación, la imaginación o fantasía. Tengo algunos autores que me llaman la atención en torno a eso y que son, sobre todo, simbolistas”.
¿Qué opinas de esta continuidad de lo abstracto sobre lo figurativo y la vigencia de ambas formas?
“Yo creo que seguirán vigentes. El arte trata de transgredir, va por lo no convencional. Entonces el abstraccionismo va a continuar y me parece un discurso increíble por la forma en qué puedes construir a partir de cuestiones ya no tan explícitas en la imagen, sino a partir de las rupturas que se han dado y que han sido, sobre todo, los actos de evadir lo que está hecho con anterioridad o superarlo en cuestión de percepción. Igual la cuestión figurativa va a continuar porque a pesar de que ha habido en la historia del arte varios intentos de dejar atrás la imagen, no se ha podido; entonces hay un regreso nuevamente a la figuración. Considero que permanecerán ambas formas porque son discursos que van paralelos y que pueden continuar sin necesidad de excluirse uno al otro”.
Has mencionado tu interés por las relaciones síginicas, la codificación y la decodificación, fenómenos que se han desgastado en la actualidad a través de la influencia de los medios de comunicación, ¿esto también afecta la percepción del arte?
“Sí. En los medios masivos de comunicación la imagen te la entregan, pero no de manera velada, te la presentan explícita. Hay muchos mensajes, la psicología en conjunto con las artes visuales, ha trabajado para que la imagen llegue con intereses específicos a determinado público y claro que afecta, como ejemplo tenemos la situación que estamos viviendo ahorita en torno a las elecciones”.
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