El ojo criticón / Crítica al cine contemporáneo
Tarantino Tsunami!
Por: Jorge Alberto Cid Cruz
En el año 1992 el país se discutía entre el programa solidaridad y lo que entonces se comenzaría a llamar como el “Nuevo Cine Mexicano” una bandera que duraría casi toda la década. Un cine que reflejaba la realidad social del país y que presentaba promesas cinematográficas tanto en la actuación como en la dirección y la película Como Agua Para Chocolate (Arau, 1992) se presentaba como el mejor trabajo realizado en México digno, incluso, de una nominación al Oscar. Sin embargo, del otro lado de la frontera norte, en el mismo espacio en que se celebraba el éxito taquillero de Terminador 2 (Cameron, 1991) y se gestaba Jurassic Park (Spielberg, 1993); Un fanático del cine, que había trabajado en un videoclub, presentaba su primer largometraje. Un trabajo filmográfico violento y ácido al mismo tiempo. Donde se conjugan los ingenios de un guión convergente y la comedia negra que muestra una cultura estadounidense en crísis. El director se daba a conocer a nivel Hollywood con éste filme que ahora consideramos de alto culto. El es Quentin Tarantino y su película es Reservoir Dogs (1992).
Los Perros de Reserva sería el primer largometraje de un Tarantino que mostraba a un grupo de ladrones quienes preparan un fuerte golpe y al cabo del tiempo todo se complica. La complejidad de su guión y la manera tan incisiva para narrar una historia con alto grado de violencia le permite integrarse al grupo élite de Hollywood. Un par de años más tarde su éxito dejaría los círculos underground para comenzar una carrera mainstream que vería prontamente el mayor de los premios dentro de industria cinematográfica estadounidense: el Oscar. Es así como Pulp Fiction (1994) no sólo revive al cuasi muerto John Travolta. Incluso ésta película de ultraviolencia se convertíría en el primer filme del género en lograr un Oscar y Tarantino se convertíría en ese año en el icono del cine de violencia. Su éxito a nivel mundial llegaría muy rápido. No solo dos películas de violencia a nivel de culto. También sería el escritor de Natural Born Killers (Stone, 1994) una crítica a los medios de entretenimiento masivo y que a la postre sería el filme de referencia para que el gobierno de los Estados Unidos se lavase las manos en los desafortunados eventos de Colorado.
Jackie Brown (1997) sería un filme igualmente inteligente pero sin el factor violencia que tanto gustó a la gente. No dejaría de agradar por su guión de intriga y manejo de tiempos. Su discurso sobre los acontecimientos paralelos y sus ironías. En lo personal me parece uno de sus mejores trabajos. Discreto, fluido, divertido, además de que el casting seguía siendo de primer nivel. Pronto Tarantino comenzaría a ser una referencia directa para el cine de violencia. Robert Rodríguez dirigiría Del Crepúsculo al Amanecer (From Disk Till Dawn, 1996) donde el nombre de Quentin Tarantino comenzaba a pesar siendo trascendental para el éxito de la película de Rodríguez. Rápidamente en todos lados donde aparecía el nombre de Tarantino la película se convertía en un éxito taquillero.
Pero fue con su Kill Bill Vol. 1 (2003) que su éxito se catapultaría por todo el orbe. Un ambicioso proyecto divido en capítulos donde una chica despierta de un coma después de un intento por asesinarla. La Novia, estaba embarazada y el día en que se casaba su propio prometido es quien intenta matarla. De ahí se embarca en una travesía por vengarse de él y su grupo de mercenarios. Kill Bill, sería el filme que lo haría llegar a todos los ojos. Incluso a aquellos que no habían oído hablar siquiera de sus filmes anteriores. Con una crítica intensa sobre los diferentes estilos de cine de violencia como el Western, el filme de acción, el cine oriental de artes marciales. Todo parece un gran tributo al cine de violencia pero con la visión filtrada de una película con cierto humor negro con una narrativa más lineal y menos compleja como lo había mostrado. Aquellos que observamos el primer filme esperamos con ansia poder ver el segundo. Kill Bill Vol. 2 cerraba la historia y nos permitía conocer a un Bill, un sujeto que se había convertido en la imagen de la redención de la Novia. Tarantino dejaba de ser el icono de la violencia de culto para llevarla a niveles de éxito comercial incluso con la leyenda urbana de un Directors Cut debido a la agresividad de ciertas imágenes.
A partir de aquí es que Tarantino se convierte el referente directo de violencia, éxito e inteligencia. Todo lo que toque Tarantino se convierte en oro, en mucho oro. De aquí que mucho del éxito de Sin City se debía a su participación en el screenplay de la película, asesorando a Rodríguez en su mejor dirección y compartiendo créditos de Co-director. Sin embargo, Sería Hostel (Roth, 2005) el mayor fiasco exitoso con el nombre de Tarantino en alguna parte. Si tuvieron la oportunidad de observar el cartel o ver la publicidad televisiva, el nombre de Tarantino aparecía grande y al principio. “Tarantino, presenta…” aquellos que, como yo caímos en la cuenta que solo era el productor ejecutivo y no era el director nos decepcionamos. El filme era de un desconocido Eli Roth un jóven director de cine de terror y violencia.
Tarantino abanderaba un pésimo filme excesivamente agresivo a nivel visual con un muy pobre argumento a primer nivel pero sí, una interesante propuesta discursiva más allá de su inmediatez. Por lo que le otorgué el beneficio de la duda. No obstante me parece nefasto como la figura, el propio nombre de un director de culto en la última década de los noventas se convierta en un icono de la pobreza creativa de una industria fílmica en decadencia como lo resulta ser la de Hollywood. Todo mundo quiere hacer algo con él, actuar en sus películas, filmar bajo su producción, conocerlo, incluso; hasta hacerse participe de sus gustos bizarros. En fin que hubo secuencias pobres de From Dusk Till Dawn, de Hostel; y su violencia crítica pasó a convertirse en un terror de feria de pueblo.
Comentarios a
1 comentario
sFgevpATUANYjOVH -