Lumbrales: foro para el arte en movimiento
Por: Alma Rosa Sánchez Valdez*
Foto: Sergio Sánchez-Hidalgo
El 31 de marzo del año en curso se concentraron diversas manifestaciones de expresiones artísticas en el foro autónomo para el arte y la cultura: Lumbrales. Las actividades oscilaron entre presentaciones gráficas, lectura de poesía, una obra de teatro, música en vivo y el regocijo gastronómico que brinda probar un nuevo platillo que te deja recordándolo. Una tarde-noche toluqueña en la que nuestra atención fue secuestrada por el arte.
Inició tarde, pero contundente, minutos antes de las siete de la noche. El primer manifiesto de cultura fue una llamada de atención para encontrar nuestro umbral, el punto de entrada a nuestras sensaciones. Gerardo Betancourt Alvear, creador de la imagen que representó a Lumbrales en el mes de marzo, propuso al ano como umbral-tabú del cuerpo. Un hombre joven apoyado en sus rodillas y manos, con la cabeza sumergida en una cubeta, representa la percepción.
Para continuar con las imágenes representativas, quince minutos después los espectadores nos aventuramos a conocer la exposición plástica "Sístole, diástole, di bújale" de Eligio Ortiz Santana. Tinta sobre tela formando gestos y miradas a lo largo de casi 16 metros, las cuatro paredes blancas fueron el marco para el largo cuadro.
Las expresiones visuales de los dibujos acapararon las miradas, más de tres suspiramos al observar un papalote en forma de rayuela, atado a la tierra, quizás porque recordamos la obra de Julio Cortazar, Rayuela, que expresa los distintos viajes que emprende el hombre para encontrar aquello que nos hace sentir, nuestro puente para tocar el cielo.
Cuando regresamos al patio del foro nos invitaron a pasar a leer "palabras para evocar a los ancestros", fragmentos de cantos de literatura precolombina, que nos otorgaron en diferentes separadores hechos a mano, ese fue el regalo por nuestra asistencia.
A las 7:30 p.m., acoplándose con el tiempo del programa y para no mantener a los espectadores quietos, nos invitaron a la inauguración de la exposición fotográfica de Guillermo Romero Zarazúa, "Cuerpos trémulos". El autor y la encargada de la curaduría de expresiones plásticas, Erika Leyva, condujeron la charla hacia la labor de los fotógrafos: capturar el momento preciso.
Guillermo Romero empleó otra técnica para capturar momentos, fotografió cuerpos o partes del cuerpo en movimiento, cuando entraron a foco, las imágenes dan la apariencia de ser borrosas, pero ese el objetivo, capturar momentos que no son estáticos, que por lo regular la memoria y el ojo humano no retienen.
8:00 p.m., el turno de Saúl Ordóñez, quien leyó poemas basados en obras plásticas. "Notas para un libro sobre arte", es la unión de dos grandes pasiones para el autor: las artes visuales y la literatura. A través de su lectura llevó a los oyentes a recordar las imágenes de obras de arte y conocer la historia o las sensaciones que produjeron en el autor.
Con el afán de explorar el resto del espacio del escenario de Lumbrales nos llevaron a la calle, a ver la presentación de la obra "CapacidadES", en la que resaltan los problemas de los discapacitados al encontrarse con la indiferencia de los otros. La ausencia de diálogos demostró la capacidad de los actores para crear dramaturgia corporal.
La música en vivo, las sensaciones que despertó en la audiencia y la actuación hicieron que la obra teatral fuera, para casi todos los espectadores, la manifestación de arte que se llevó las ovaciones. El elenco formado por Alberto Orozco, Lucas Demian, Paola Zendejas y Susana Lage, recibieron felicitaciones de casi todos los asistentes.
Después de algunas fallas técnicas que mantuvieron en suspenso el evento por quince minutos, comenzó la lectura de "Danza con otro tambor", poemas de Roberto Fernández Iglesias, quien celebró sus 50 años de haber llegado a Toluca. Los temas fueron varios: su estancia en Nueva York, reflexiones sobre política y lo truculento pero reconfortante de vivir en la ciudad.
Y por fin a las 10 de la noche llegó el momento que esperábamos, probamos el Clemole del Itsmo, que con su aroma nos había torturado por más de una hora. El espacio gastronómico corrió a cargo de Jessica Caballero, que no sólo escribe poesía con elementos de la cocina, sino que también los utiliza para crear exquisiteces.
La interpretación de mi paladar fue: de base, el mole tradicional, ese que se muele en metate, carne de res sin hueso, aderezado con finas rajas de cebolla morada y, el elemento sorpresa, delgados trozos de durazno mezclado en el mole; esto acompañado por tortillas hechas con maíz cacahuazintle negro.
Y para terminar la noche, y empezarla para otros, dieron paso al diseño vanguardista de "Skinny of gold", quien fue el fondo musical para las charlas que siguieron, principalmente con las coordinadoras, Blanca Ocampo y Lorena Romero, a quines había que buscar para felicitar por un despliegue más de Lumbrales.
*Estudiante de la licenciatura en Letras Latinoamericanas de la Universidad Autónoma del Estado de México
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Lumbrales ya prepara para el 12 de mayo una edición especial dedicada al público infantil, donde niños demostrarán capacidades creativas y compartirán juegos con la asistencia también de Juan Manuel Corona, El Grillo Madrugador; la compañía de teatro Bambalinas y el equipo de niños locutores del programa Pin pon papas que se transmite en Uniradio todos los sábados por la mañana.
2 comentarios
omar -
Joan Ros -
Me acaban de publicar el libro: POESIA COMPROMETIDA Y OTRAS CANCIONES.
Editorial Séneca, www.editorialseneca.es
Mi e-mail: franjoao22@hotmail.com
Joan.franjoao22@gmail.com