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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Una mirada plástica

Una mirada plástica

Arte mexicano

Por: Paul Achar

El Museo de Arte Moderno de la ciudad de México abre sus puertas a la exposición "Arte Mexicano" de la colección del Museo de Arte Moderno del Estado de México.

La muestra está conformada por 46 piezas de temas y estilos muy variados, que nos dejan ver la evolución de la plástica del siglo XX, desde el modernismo temprano con piezas de excelente factura de los maestros Ángel Zárraga y Roberto Montenegro, hasta obras ya maduras de grandes maestros de la segunda mitad del siglo, como Gunther Gerzso, Francisco Toledo y Pedro Coronel, entre otros. Es sin duda una exposición muy interesante que nos lleva de la mano a un viaje dentro de un viaje plástico de principios del siglo pasado hasta nuestros días.

A pesar del buen discurso museográfico que invita a repetir la exposición, debo mencionar que no entiendo cómo abren una exposición de arte mexicano con la obra del guatemalteco Carlos Mérida. Creo que sería más importante abrir la muestra con una pieza de cualquier maestro mexicano como los que están en la exposición: Montenegro, Zalce o María Izquierdo, que a mi juicio sus obras son de las mejores piezas de esta muestra. Si tanto les gustó la obra de Mérida, le hubieran puesto otro nombre a la exposición como "Arte mexicano y un guatemalteco" o algo así, creo que sería mejor omitir la pieza, aun cuando es muy buena y el maestro vivió la mitad de su vida en México hasta su muerte, pero hasta donde yo sé, no se nacionalizó y aun cuando así fuera creo que sería mejor abrir con alguien nacido en nuestro país.

A mi juicio, hay artistas con más peso y mejor factura para abrir un recorrido de arte mexicano, sólo tenemos que dar un vistazo a la exposición y verán con cuánta razón se los comento.

Además, en el resto del recorrido podemos encontrar la obra de otro extranjero: Arnold Belkin, artista plástico nacido en Canadá.

Pero entremos en materia. Lo que encontraremos en esta exposición son obras ordenadas cronológicamente, aun cuando el discurso rompe su continuidad para poder hacer comparaciones entre los artistas y así poder distinguir las influencias. Eso me parece interesante y debo felicitar a las curadoras, que son aquellas personas que seleccionan las piezas a mostrar. Ellas se coordinan con los museógrafos para crear la historia a contar y en esta ocasión nos dan la posibilidad de comparar a grandes maestros en sus discursos, su trabajo y en su similitud, dejando ver la escuela de cada uno. Considero que ya que pusieron un guatemalteco hubiera sido interesante jugar un poco más y hacer una comparación cronológica de lo que estaría sucediendo en Europa en esos mismos momentos y poder hacer una valoración más profunda de la muestra.

En la inauguración, el pasado jueves, comentaron las museógrafas y curadoras que una de las posturas que se utilizó para hacer la museografía era precisamente ir poniendo las obras que marcaban una similitud para poder hacer comparaciones de los lenguajes artísticos de una generación a otra. Aun cuando se trabajó cronológicamente, intentaron jugar con algunos tiempos para darnos la posibilidad de lo que se está hablando.

Sería interesante ver cómo dos expertas cuentan una historia; qué divertido hubiera sido haber visto a dos mujeres poniéndose de acuerdo en los criterios para dar el discurso de la exposición, pero seguro que lo lograron y lo lograron bien, pero juro que me hubiera encantado ver las discusiones y los gustos de cada una, conocer el discurso antes de ser expresado en esta magna exposición.

Vale la pena visitar esta exposición, así que ya saben: no pierdan tiempo y vengan. Estará hasta el 25 de noviembre, pero no dejen para mañana lo que puedan hacer el próximo mes, porque ya quedaría muy poco tiempo y con sus múltiples ocupaciones, que estoy seguro que tienen; si no la programan a la brevedad se va a ir y una más pasaría desapercibida. Hay que hacer un esfuerzo. El Museo de Arte Moderno de la ciudad de México ya lo hizo trayendo esta gran muestra en un esfuerzo conjunto con el Instituto Mexiquense de Cultura, que fue el que promovió esta oportunidad de tener parte de su acervo hoy en el Distrito Federal.

Hay que comenzar a visitar exposiciones para que desarrollen el gusto por la pintura. No les garantizo que a la primera exposición que vayan le van ha encontrar algo o les va a gustar, pero les aseguro que con el tiempo hasta podrán viajar dentro de esos mundos donde el espectador se hace uno con la obra. No se tiene que saber nada, sólo se tiene que disfrutar y si no les gusta cambien de museo o de exposición hasta que encuentren lo que es para ustedes y así lo puedan compartir.

Platicando mientras recorría la exposición, encontré un punto en común con uno de los visitantes de la muestra. Es muy triste ver cómo los museos del extranjero están abarrotados de personas tomando apuntes y sacándose la foto para presumir, ¿qué pasa con los nuestros? ¿No se siente bonito decir que visitaron una exposición fabulosa de grandes exponentes de la plástica mexicana o que descubrieron el talento de un joven pintor en una casa de cultura, el cual los motivó para iniciar su coleccionismo?

Ya lo dije antes: comprar arte no es comprar, es invertir; pero bueno, ya dejaré de soñar. Espero que cuando despierte las exposiciones tengan tanto éxito como el esfuerzo que se hace para llevarlas a cabo. De verdad cuestan mucho dinero y no nada más eso, estamos dejando pasar patrimonio universal frente a nuestras narices. Como siempre pasa, ya que se muere el artista o que en el extranjero lo beatifican, en ese momento hay que ver al gran maestro, ¿pero que nos sucede? Debemos formarnos un criterio plástico, veamos antes que el resto del mundo cómo se formaron esos que mañana serán los íconos de la plástica mundial.

Dense la oportunidad de decir "yo apoyé a ese artista cuando empezaba"; no es necesario comprar su obra para apoyarlo, pero si pueden qué mejor y si no, asistiendo a exposiciones es una forma, además de ir creando un ejemplo, para todos los que los rodean.

Yo sé que los que leen esta columna es porque están interesados en el arte y si de verdad están interesados hagamos fuerza, hay que crear una verdadera sinergia para que las autoridades se den cuenta del valor del arte en la vida diaria de cada individuo, démosle color y vida a las muestras, compartamos con las personas cercanas y enseñemos cómo es que se disfruta viendo, platicando y recreando historias a través del arte.

Heredemos una cultura del arte a nuestros hijos para hacer una historia llena de color, alegría y amor por la belleza, que es lo que da verdad y armonía a nuestras vidas.

Hoy es un buen día para dedicarlo al arte.

1 comentario

gioconda -

que mala onda hoy por primera vez iba a entrar al museo de arte moderno y resulta que estoy ahi desde las nueve am y no habian abierto pero regrese a las once y no abrieron porque se habia descompuesto un transformador y posiblemente lo vuelvan a abrir hasta el martes