Discuten el presente cultural en Foro Autónomo
Lumbrales abrió sus puertas ahora al debate acerca de las condiciones artísticas y culturales desde diversos enfoques Por: Silvia Márquez / Toluca Artistas, gestores, promotores, periodistas y público. Casi todos los sectores del amplio mosaico cultural, representados en mayor o menor medida, se dieron cita este sábado en el Foro Autónomo para el Arte y la Cultura, Lumbrales. El objetivo fue alzar las voces y permitir conocer, desde los creadores, intermediarios y receptores, cómo se mueve el fenómeno cultural en Toluca y sus alrededores. Mediante una convocatoria abierta, las organizadoras Lorena Romero y Blanca Ocampo exhortaron a la comunidad en general a enviar una ponencia que se ajustara al Encuentro Experiencias en el quehacer cultural. Fernando Calderón y Díaz, pintor de la Ciudad de México, abrió la tarde con el tema Importancia de la cultura y el arte en la actualidad. De esa manera se empezaron a esbozar las condiciones que vive un creador. Como era de esperarse, se habló de las condiciones que enfrenta ante el público y ante las autoridades culturales. El micrófono dio paso a Adriana González Novi, representante artística también de la capital mexicana, con experiencia en grupos musicales como el cuarteto de guitarras Manuel M. Ponce y el ensamble de percusiones Tambuco. Durante su participación, González Novi resaltó la figura del representante artístico como el encargado de moldear la carrera del representado. De esa manera, dijo, el artista simplemente se enfoca en favorecer la creación, mientras que el representante se encarga de su bienestar emocional, psicológico y económico, por lo que concluyó que se debe promover la cultura de la representación artística en México para lograr mejores "productos culturales". El programa continuó con la participación de Estefanía González Espinoza, productora plástica y visual de Toluca, integrante del Taller de Producción e Investigación Gráfica La Pintadera. La recién egresada de la licenciatura en Artes Plásticas de la UAEM explicó a grandes rasgos la falta de calidad en las propuestas artísticas, en los foros, la ausencia de interés por la creación de públicos, el poco compromiso de los medios de comunicación por difundir el quehacer artístico y de las instituciones ante el mismo panorama. Posteriormente el escritor, editor, académico y promotor Roberto Fernández Iglesias habló de la seriedad de los productos artísticos y la paradoja de la toma de decisiones críticas en el ámbito artístico por parte de alguien que basa sus gustos en la cultura de masas. Bajo el mismo tenor, dijo que los gestores independientes deben seleccionar las propuestas que mueven con el fin de no auspiciar cosas "no serias". Finalizó puntualizando que el proceso cultural debe estar permeado con el estudio, conocimiento, compromiso, crítica, divulgación y búsqueda de receptores activos. Minutos después, el comunicólogo Josué Romero Balderas habló del olvido de tradiciones y costumbres a causa de la enajenación de la sociedad de consumo. Según él, la pérdida de identidad, la entrada de la globalización y la falta de compromiso institucional con la difusión de la cultura, son parte de la problemática que debe revisarse bajo la lupa. Ana Lilia Colín Hernández, la única servidora pública (encargada del departamento de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Toluca) que envió una ponencia no pudo estar presente en el encuentro, sin embargo, se dio lectura a su ponencia. En ella se abordaron los puntos de la dispersión e individualización del trabajo cultural, por lo que propuso una unificación de gestores, promotores, artistas y grupos en general. La reportera Tania Hernández habló de la situación editorial y educativa de los reporteros de la fuente cultural, que si bien son pocos los que tienen un compromiso real, la mayoría están en el ámbito cultural "por cumplir un castigo". Después de un breve receso, el turno siguió para Alberto Zárate Rosales, profesor e investigador de la academia de Arte y Patrimonio Cultural de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, quien invitó a los presentes a reflexionar acerca de la falta de metodologías de trabajo, el vacío comunicativo y la carencia de sensibilidad y conocimiento del espectro cultural en los tres niveles de gobierno. El grupo literario Mirabilis comenzó su participación hablando de las necesidades editoriales, la descripción del proyecto independiente, que está próximo a convertirse en una editorial, y la oportunidad de que la sociedad tome el quehacer cultural en sus manos. Posteriormente Alejandro Villalbazo, artista visual y fundador de La Pintadera, habló de la gestión y búsqueda de espacios de difusión, así como la generación de recursos y la vinculación con publicaciones periódicas. También dijo que hay un desánimo y frustración por promover la cultura debido a causas múltiples que vienen desde el sector institucional, las entidades involucradas, propuestas mediocres que degeneran el producto artístico, la escasa participación del sector privado, la sociedad y los medios de comunicación. El creador, gestor, promotor y todo aquel que esté interesado, deberá tener la capacidad para formar alianzas y coproducciones. Luz Anghérida Cárdenas, intérprete musical e integrante del grupo cultural La Morada habló de la importancia de la resistencia cultural para el crecimiento del arte. "El cuestionamiento y la reflexión son un peligro para los sistemas, por lo que la educación y el arte siempre se quedan en el último plano de los programas gubernamentales", dijo. La solidaridad ha sido desplazada por el individualismo, por lo que es importante la creación de grupos autogestivos, así como la unión y apoyo de proyectos para lograr la resistencia cultural. El escritor David Coronado ahondó en el argumento de la falta de comprensión de las autoridades civiles, cuando, mencionó, a veces el principal saboteador es interno. Se refirió al creador que no acepta la crítica ni tiene autocrítica, por lo que "el aspirante a creador se auspicia en la ignorancia". El cliché del artista como forma de vida y no como comprometido con el arte, es uno de los puntos que inunda el panorama, junto con la eventitis que está muy alejada de las actividades de difusión cultural. Coronado explicó que se debe asumir la responsabilidad de la calidad de los productos culturales y artísticos, así como trabajar por la profesionalización. Finalmente Mario Sánchez, artista visual y docente de la Ciudad de México, se refirió a la descentralización del quehacer artístico, además de una nueva concepción del creador, no como generador de obras contemplativas, sino como realizador de obras dinámicas y críticas que exhiban lo social de manera irónica, reflexiva y crítica. El espacio para el debate y las conclusiones permitió un intercambio entre los asistentes, quienes finalmente anunciaron que las ponencias presentadas durante el encuentro serán editadas a fin de generar un documento electrónico y físico que próximamente estará a disposición del público en general.
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