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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

La musa de Béjart

La danza postmoderna tiene todo un legado artístico; muestra al mundo una nueva y bella forma de expresión: Luisa Díaz

Silvia Márquez / Toluca

Segunda y última parte

Luisa Díaz González, primera bailarina del Béjart Ballet Lausanne, se presentó en Toluca para mostrar un programa dancístico a manera de clausura del taller "De la danza clásica a la danza postmoderna", mismo que impartió durante 42 horas a alumnos de diversos niveles de danza clásica de la EBAT.

En esta segunda parte de la entrevista que IMPULSO sostuvo con Luisa, la bailarina habló de su visión sobre la danza en México y el mundo, así como las experiencias que le ha dejado la convivencia con Maurice Béjart.

¿Cuál es la visión que tienes de la danza en México, tú que bailas fuera del país?

Veo que ha mejorado pe creo que faltan personas capacitadas para poderles enseñar a los talentos jóvenes. Casi siempre son maestros que no son bailarines, que no han pisado un escenario, que no se han puesto las puntas, que no han lidiado con la presión que uno tiene arriba del escenario. Yo trato de enseñar mi experiencia a los jóvenes, lo que he aprendido a través de los años con mucho trabajo, ya que en México los maestros me enseñaron lo que pudieron. Hasta los 15 años que sentí que me estanqué, mis maestros ya no sabían cómo corregirme.

Y ahora ¿qué visión tienes de la danza en Europa?

Estoy feliz allá porque estoy bailando los papeles estelares en las giras que tenemos en todo el mundo, desde Japón, Francia, España, Brasil, en fin, un sinnúmero de teatros en los que he bailado, creo que tengo mucha suerte y me siento muy bien. Pero sí extraño mucho a mi país, a mi familia y sí es un poco difícil estar allá tan solita y por tanto tiempo.

Ahora que mencionas eso, has bailado en muchos teatros importantes de diversos países, ¿por qué regresas a Toluca?

Porque es mi tierra, es mi gente, son mis raíces y aquí empecé. Cuando conocí al Maestro Pedro aquí en Toluca, tenía 15 años y él siempre me ha apoyado. También vengo a agradecerles por haberme enseñado el jarabe tapatío, que lo aprendí de los maestros de folklor de aquí de la EBAT y pues es mi tierra, siempre voy a regresar, para un día instalarme aquí al 100%

Cuéntame del número final de "Zaratustra" con el Ballet Béjart en el que bailas el jarabe tapatío

Para mí siempre que hacemos ese baile estoy más emocionada que nunca porque siento a México presente conmigo. Es el número que cierra el espectáculo y el público se vuelve loco con el pedacito que bailo.

El maestro Maurice Béjart dice que eres su última musa

Sí, así ha dicho. Yo soy su plastilina para que él esculpa sus coreografías. Me ha dado muchos papeles estelares, el último que me dio fue el de Julieta de "Romeo y Julieta", y he bailado un sinnúmero de ballets que él me ha confiado, al grado que hay veces que ni siquiera me ve bailar y me dice ‘Luisa hoy estoy cansado, no te voy a ver bailar pero sé que lo vas a hacer muy bien’, pera mí eso es un gran apoyo porque pone toda su confianza en mí.

En el escenario una bailarina luce etérea, pero detrás hay mucho sacrificio. ¿Cómo logras un balance entre los dos lados de la moneda?

Como dices hay muchísimas horas de ensayo, mucho tiempo dedicado a la danza y puedo decir que mi vida está dedicada completamente a la danza. Yo estoy en Suiza solamente por mi danza, sino ya estaría aquí en México con mi familia, con mi gente, en mi tierra, pero trato de venir cada verano, trato de tomar fuerzas para irme de nuevo cada año, como una golondrina que regresa, toma fuerzas y se vuelve a ir.

¿Cómo defines la danza?

Danza es el medio de expresión más bello que tiene el ser humano

¿Y para ti qué es la danza?

Es mi vida.

 

¿Qué le deja este curso a Toluca?

Yo creo que mis alumnos aprendieron mucho, pudieron ver lo que pasa en Europa, las diferentes técnicas que están evolucionando, ya no sólo es la clásica y la contemporánea, ahora es la postmoderna y creo que aprovecharon al máximo este curso.

 

 

 

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