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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Un recuerdo para Borges a 107 años de su nacimiento

Un recuerdo para Borges a 107 años de su nacimiento

No soy ni un pensador ni un moralista, sino sencillamente un hombre de letras: Jorge Luis Borges

Blanca Ocampo / Toluca

A 107 años del nacimiento de Jorge Luis Borges, IMPULSO hace presente en la memoria el valor de su obra, la cual le dio cabida en la historia como una de las figuras literarias más representativas de Latinoamérica.

Poeta, ensayista, narrador, este autor argentino, nacido en Buenos Aires en 1899, incursionó también en el medio periodístico a través de colaboraciones en diarios, creación de suplementos culturales y revistas como ‘Prisma’ (1921-1922), ‘Proa’ (1922-1926) y ‘Martín Fierro’, pues se dedicó en sus inicios al ensayo y la reseña –entre los que incluyó textos filosóficos– , más que a la poesía y a la narrativa, géneros que dejaría para no mucho tiempo después, si bien estas formas le valen el mayor reconocimiento y una infinidad de escritos acerca de su trascendencia creativa.

Fue coautor de varios libros en colaboración recíproca con Adolfo Bioy Casares, gracias a lo cual publicaron la significativa ‘Antología de la literatura fantástica’ en 1940, referencia obligada aun hoy en día para quienes buscan los tesoros de la narrativa latinomericana.

Entre otras de las actividades que le ocuparon el tiempo se enlistan la traducción, la dirección de la Biblioteca Nacional de su país, la cátedra de literatura y el dictar conferencias en diversas instituciones.

A continuación presentamos una selección de líneas borgianas para abrirle el apetito literario a nuestros lectores.

‘Arte Poética’
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

‘Las ruinas circulares’

And if he left off dreaming about you...

Through the Looking-Glass, VI

Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra.

(fragmento, publicado en Ficciones en 1956)

***

Con dedicatoria hacia las botas que habitan los pinos

Sabías que BorGes (sic.)...

  • Comenzó a perder la vista en la década de 1930
  • Fue objeto de polémica por no abandonar su país durante las dictaduras, entre otras posturas políticas.
  • Algunos de sus primeros años de formación transcurrieron en Suiza, donde aprendió la lengua alemana y francesa.
  • También radicó en España, donde tuvo la oportunidad de conocer a los poetas ultraístas.
  • Su primer libro de poesía, ‘Fervor de Buenos Aires’ (1930), fue publicado con algunas erratas, carente de prólogo y con un grabado de su hermana en la portada

De éste sólo se editaron 300 ejemplares, considerados tesoros bibliófilos y aquel que se conservaba en la Biblioteca Nacional Argentina fue robado en

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