"Rascón Banda fue un defensor a ultranza del derecho a la libertad de la creación": Flor Cecilia Reyes
Por: Silvia Márquez / Toluca
Ayer, México se despertó con la noticia de la pérdida de un hombre de cultura. Víctor Hugo Rascón Banda murió a las 5:30 horas de ayer, sólo cinco minutos después de haber ingresado al Hospital Inglés, en la Ciudad de México.
A consecuencia de una leucemia linfocítica crónica, el escritor, dramaturgo, abogado y presidente de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem), abandonó el mundo de las representaciones teatrales y se adentró en el umbral de los nombres memorables que defendieron la cultura mexicana contemporánea.
Flor Cecilia Reyes, directora de la Escuela de Escritores Sogem del Estado de México, recordó a Rascón Banda como "una persona que impulsó la cultura en este país. Su trabajo como promotor de otros escritores, solidario en cuanto a los libros, a la promoción de la literatura, lo marca con un papel muy importante en México. Además su presencia en los estados, en el nuestro principalmente, fue siempre definitorio en cuanto al apoyo a la Escuela de Escritores. Estaba dispuesto a lo que fuera con tal de que nuestra escuela continuara y se siguieran formando escritores aquí y en otros puntos del país".
Aunque calificó la noticia de su muerte como "esperada", también la consideró como "una gran pérdida para la comunidad literaria de este país".
"Tuve la oportunidad de verlo por última vez cuando ingresó, el mes padaso, a la Academia Mexicana de la Lengua con un discurso brillante a propósito del teatro en México. El teatro es una manera de tomarle el pulso a lo que está sucediendo y eso fue de alguna manera lo que él expuso en este discurso. Cuando ingresó a la Academia Mexicana de la Lengua fue una ceremonia muy emotiva porque sabíamos que el final estaba cerca, entonces también fue muy importante presenciar ese reconocimiento que se llevó con mucho orgullo un hombre de gran trabajo que lo tenía más que merecido", dijo.
A pesar de que sólo tenía 60 años, Rascón Banda, aún con su tanque de oxígeno a cuestas, "tuvo una gran energía hasta el final, con una gran fuerza en la palabra que fue lo que lo distinguió en los distintos ámbitos en los que se movió; porque además de su importancia como dramaturgo, como crítico y como guionista, fue un personaje en la academia, en la banca de México y en la promoción de los escritores, fue un defensor a ultranza del derecho a la libertad de la creación", recordó Flor Cecilia Reyes.
La escritora dijo que el principal homenaje que se le puede hacer a Rascón Banda, es "simplemente leerlo", así como "ir al teatro, insistir en que la resistencia real está en la cultura, mirar y hacer un análisis crítico de lo que pasa en nuestro país".
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"El teatro es la más injusta de las artes, la amante más exigente, que sólo te regala tres minutos de aplausos, si te va bien".
Víctor Hugo Rascón Banda, escritor.
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Perfil: Víctor Hugo Rascón Banda
El dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda nació en 1948 en Uruáchic, pueblo minero de la sierra de Chihuahua, al norte de México. Por tradición familiar debió dedicarse a la minería, sin embargo, su vida tomó otros caminos, enfocados a la creación literaria.
Se convirtió en un destacado abogado, pero sobre todo, en una personalidad cardinal de la dramaturgia mexicana.
Salió tempranamente de su pequeño pueblo para continuar sus estudios. Sin embargo, regresó para alimentarse de los personajes e historias que le fueron cercanos, es decir de la sabiduría rarámuri y de la extranjería alemana, francesa y española presente en su tierra.
En 1979 escribió su primera obra de teatro titulada Voces en el umbral, donde recreó la vida de dos mujeres, una alemana y una tarahumara, que ven su vida transcurrir del auge a la decadencia minera.
Su primera obra llevada a los escenarios fue Los ilegales, la cual marcó el inicio de una carrera marcada por éxitos de público, así como el reconocimiento de la crítica y la academia.
Por sus obras de teatro logró obtener diversos premios nacionales e internacionales tales como: Ramón López Velarde 1979, Teatro Nuestra América 1981, Juan Ruiz de Alarcón 1993 y Rodolfo Usigli 1993.
Recientemente recibió la medalla Xavier Villaurrutia, premio otorgado por la comunidad artística del país, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes para reconocer su trayectoria.
Su obra dramática está conformada por medio centenar de textos, obras como Contrabando, La mujer que cayó del cielo, Sazón de mujer o Apaches son la clave de acceso al universo rasconbandiano.
Rascón Banda era el director de la Sociedad General de Escritores de México, y fue ampliamente reconocido por la comunidad teatral del país y por su aportación a la cultura nacional.
Sus obras teatrales gozan de una amplia aceptación, por lo que han sido ampliamente escenificadas y editadas.
Para reconocer su labor algunos reconocimientos nacionales llevan su nombre como el de Composición Dramática de Monólogo de Quintana Roo, Concurso de Teatro Unipersonal de Quintana Roo y Premio de Dramaturgia de Nuevo León.
Además de su creación dramática, realizó varios guiones para cine como: Días difíciles, Morir en el Golfo, Playa azul, Jóvenes delincuentes, La muerte del Padre Pro y Rosa de California.
Durante sus últimos días fungió también como Asesor del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, tesorero de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, presidente de la Federación de Sociedades Autorales y vicepresidente de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores.