Monteverdi en voces mexicanas
El ensamble vocal Concierto Latinoamericano iniciará su camino por las propuestas sonoras con Vespro della Beata Vergine 1610 del compositor cremonés
Por: Silvia Márquez / México, DF
La historia cuenta que, en 1610, Claudio Monteverdi (1567-1643) compuso las Vísperas de la Santa Virgen como una carta de presentación para obtener un puesto estable dentro de la jerarquía eclesiástica católica. Tal parece que, tres años después, el estratagema le dio al cremonés el título de maestro de capilla de la basílica de San Marcos en Venecia.
El descubrimiento de las Vespro della Beata Vergine 1610 incluye un diálogo entre el canto llano, llegando a la polifonía y a técnicas propias del madrigal y de la naciente ópera de la época. La estructura de dicha obra mariana se desarrolla entre la introducción, con reminiscencias de la toccata de Orfeo; cinco Salmos, cuatro motetes, un himno, una sonata y un Magnificat que intercambian antífonas y canto gregoriano.A casi cuatro siglos de distancia, un océano de por medio y circunstancias diferentes, el recién formado ensamble Concierto Latinoamericano, buscará iniciar el recorrido por los escenarios de música antigua bajo el cobijo de la obra de Monteverdi.
IMPULSO Estado de México entrevistó a Jorge Cózatl, director de Concierto Latinoamericano, quien, además de hablar del trabajo dentro y fuera del ensamble vocal, esbozó un panorama amplio del contacto con el público para este tipo de música.
¿De qué se trata el ensamble vocal Concierto Latinoamericano?
"Es un grupo de mediano formato de reciente creación. La intención de reunir estas voces es aprovechar el impulso y toda la energía que tiene mucha gente joven, algunos que regresan de especializaciones en música antigua, para poder lograr un grupo estable, no sólo vocal.
"En este caso vamos a hacer Vespro della Beata Vergine 1610 de Monteverdi a casi 400 años de que se escribió la obra. La haremos con músicos mexicanos ya que en los registros yo no he visto que se haya hecho en México con voces mexicanas.
"vamos a empezar el proyecto de Concierto Latinoamericano con esta obra, bajo un grupo instrumental y vocal, de hecho se va a integrar a este trabajo un grupo de alientos suizos que se llama I Fedeli dirigido por Josué Melendez.
"En un principio buscamos que el Concierto Latinoamericano no se dedique, pero sí se preocupe mucho, por hacer música antigua, por rescatar la música virreinal, hacer música que es de nosotros y que desgraciadamente, en muchas ocasiones, escuchamos a grupos europeos que cantan nuestra música y que vienen a enseñarnos cómo hacerla.
"Me parece que podríamos tener una propuesta muy firme en el mundo, trabajando en música hecha por mexicanos".
Las voces que forman el grupo...
"Son 12 cantantes. Las Vísperas de pronto exigen dos coros de cinco voces cada uno, entonces estamos hablando de diez voces diferentes, pero el grupo como tal está integrado por 12 cantantes.
"Vienen de todos lados; de hecho eso ha sido parte del problema más claro en la logística porque tenemos músicos de Puebla, Veracruz, Estado de México. Aunque la mayoría radica aquí en la Ciudad de México, están con una actividad muy constante y es muy difícil coincidir dado que es importante tener ensayos periódicos.
"Es muy difícil juntar a la gente, sobre todo cuando son proyectos independientes y no tienes una estabilidad en cuanto a un horario de trabajo, etcétera".
¿Esa inconstancia sería el principal riesgo del ensamble?
"Afortunadamente el grupo está formado por gente muy talentosa y experimentada por lo que el avance de las obras es muy rápido; sin embargo una de las fragilidades de un grupo como este, que es independiente y que busca el presupuesto a partir de las presentaciones que se hagan, es precisamente eso, que un músico como tal requiere buscar diferentes vías de ingresos, entonces llega a ser un poco inconstante la existencia de grupos de este tipo".
Debido a la independencia...
"Sí. A nivel personal es algo que me parece muy arriesgado, pero es maravilloso porque tienes absoluta libertad de decidir, de hacer, de convocar, desconvocar, de moldearlo a tu gusto. No quiere decir que en el momento sean decisiones discrecionales.
"Todo esto nos da una posibilidad de hacerlo más libre, lo que no se podría hacer dependiendo de las instituciones, que muchas veces te dan una seguridad, un horario, hasta un salario, pero que al mismo tiempo integran una serie de estructuras que no dejan ser tan libres.
"Sí es un riesgo, pero también es una oportunidad de iniciar una oportunidad de crecer mucho".
¿Qué pasa con la creación de públicos para éste tipo de música?
"Ahí es donde nos vinculamos con las instituciones. Es muy importante tener claro que no pertenecer como tal no quiere decir que no nos apoyemos con las instituciones.
"Ellos tienen los mecanismos, convocatoria, muchísimas posibilidades, una estructura enorme, muchas veces presupuestos muy limitados que no les permiten hacer más, pero finalmente son los que más pueden hacer y apoyar todas estas relaciones que se van generando a partir de la infraestructura que poseen y que nosotros no.
"Ahí es donde viene el vínculos, en este caso con el gobierno, para poder desarrollar esta difusión que nosotros no podemos".
¿Y cuál es el panorama del público?
"Faltan muchas cosas; entre otras yo hablaría de una conciencia, una serie de valores integrados a la conciencia individual y no a la colectiva social en donde estamos condenados a aceptar y a consumir todo lo que hoy en día nos dicen que debemos consumir.
"Hoy la posibilidad sería tener una estrategia muy clara, un target específico para el público a donde vamos, pero también podemos convocar a la conciencia. Podría ser una idea muy romántica, sin embargo me parece que todo esto de ser independientes, de buscar algo honesto de gente valiosa, que viene a ensayar los domingos sin ninguna exigencia mas que hacer buena música, eso mismo me encantaría poder transmitir al público a través de la música.
"Es difícil lograr eso, es terriblemente agotador, sin embargo es en lo que creo y creo que podemos transmitirlo".
Hace un momento hablabas de las estrategias de mercadotecnia...
"Es un lado muy oscuro en los músicos. Generalmente estamos flotando inmersos en esta burbuja; sin embargo las dosis de realidad que requerimos son muy fuertes y llegar a vender un concierto, decirle a las instituciones que vale la pena y que de pronto no tienen el presupuesto para apoyarte, es difícil.
"Afortunadamente buscamos también el apoyo de gente que sí es especialista en ventas y mercadotecnia y dejo que ellos lo hagan. Yo no puedo estar al frente de un ensayo con un coro, luego de un ensayo con orquesta y el ensayo con los contadores.
"Por supuesto un director en México tiene la difícil tarea de ser no nada más el director musical, sino también psicólogo, el hermano, el papá, el confidente; te ponen en diferentes pedestales, pero más allá de que te pongan, tú te tienes que comprometer a ser el administrador, a ser el contador, el relacionista, el mercadólogo. Eso es parte del riesgo y del reto que implica una actividad que tiene esa independiencia y que finalmente sí tiene unas bondades maravillosas".
Ante toda esta visión desalentadora, ¿por qué apostarle a la música?
"La música no es algo a lo que le apuesto, es algo a lo que me rindo. No puedo decir que le apuesto a la música, en principio porque estaría hablando de generar una convicción para que llegara mucha gente a la música y es más bien a través de la música como podemos desahogar todas estas cosas y podemos llegar a compartir y proyectar.
"Hoy en palabras me cuesta mucho decirlo, a veces es más sensato tener la posibilidad de cantar, tocar o dirigir una obra que por sí misma habla, mucho más contundente y eso sí llega mucho más lejos que decirlo con palabras.
"El abogado se defendería con palabras y nosotros tenemos las melodías y las armonías a nuestro favor".
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Concierto Latinoamericano
El ensamble vocal está integrado por las sopranos Nadia Ortega Peterson, Elisa Avalos, Laura de la Garza, Denise de Ramerie y Nurani Huet; la mezzosoprano Betsabé Juárez; los tenores Juan Carlos López, Roberto Carlos Gómez y Eduardo Díaz; el barítono Enrique Ángeles y el bajo Daniel Cervantes; bajo la dirección de Jorge Cózatl.
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Presentaciones
Jueves 3 de abril 20:00 horas. Museo Nacional del Virreinato, Tepotzotlán.
Sábado 5 de abril 18:00 horas. Palacio de Bellas Artes, Sala Manuel. M. Ponce.
Domingo 6 de abril 18:00 horas. Centro Nacional de las Artes, Auditorio Blas Galindo.
Martes 8 de abril 19:00 horas. Antiguo Palacio del Arzobispado.
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