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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

“La llama de mi vida” llega a Toluca

“La llama de mi vida” llega a Toluca

La compañía franco-mexicana Le miroir qui fume presentará su propuesta escénica este miércoles a las 19 horas en la Sala Felipe Villanueva

Por: Silvia Márquez / Toluca

La apuesta por las artes escénicas llegará a la Sala Felipe Villanueva de Toluca. En un programa conjunto entre el Instituto Mexiquense de Cultura y la Alianza Francesa de esta ciudad, la compañía teatral franco-mexicana Le miroir qui fume (El espejo humeante), presentará hoy "La llama de mi vida", una obra escrita por y para Francia. La adaptación "le tocará al público" dice su director.

IMPULSO Estado de México conversó con Manuel Ulloa, responsable de la puesta en escena, acerca de las confrontaciones del teatro mexicano y el francés, unas horas antes del ejercicio teatral sobre la duela de la sala de conciertos.

Últimamente hemos visto varias obras francesas, la interrelación parece muy tangible, pero ¿cuáles son las condiciones del teatro que se hace en México y el que se produce en Francia?

"Son condiciones de producción muy diferentes porque en Francia se ha ido muy lejos en cuanto a la descentralización. En prácticamente todas las capitales de las provincias hay un teatro grande con recursos para producir obras y que organiza giras en las ciudades más pequeñas, entonces todo el territorio está cubierto, no solamente de teatro, sino de compañías que hacen vivir el teatro. Hay recursos y hay mucho talento.

"Del lado mexicano el problema sigue siendo una indefinición en la política cultural que viene desde el nivel federal y que generalmente, mientras más desciendas en la jerarquía (estatal y municipal), peores son las condiciones culturales. El teatro es una de las disciplinas que están más golpeadas por eso.

"Hay muchísimo talento en México y a veces es más fácil hacer teatro con pocos recursos aquí que en los países de Europa".

¿Y en cuanto a la estética?

"Lo que pasa en Francia es que hay mucha fricción con otros países europeos y eso permite que haya un intercambio, un enriquecimiento constante de tendencias que vienen de otros países; todos se dan cita, tarde o temprano, en París y en las grandes ciudades de Francia. Eso permite que haya una renovación constante del arte teatral. Actualmente diversas disciplinas artísticas se ven de alguna manera en el teatro y eso resulta muy enriquecedor.

"Las condiciones en México no permiten, incluso por las distancias, que haya ese intercambio y efervescencia de compañías para hacer que las formas evolucionen. Sin embargo hay gente que viaja y que está al día de lo que está ocurriendo en el mundo y nos mantienen al tanto".

Entonces ¿cuál sería el camino que debe seguir el teatro en México?

"No te puedo responder esa pregunta; pero lo que sí creo es que es necesaria una definición en términos de política cultural.

"Se dice desde hace muchos años que en México no hay una política cultural y yo pienso que la política cultural es una ‘no política’ perfectamente pensada así. No es fortuito, es la voluntad de los gobernantes mantener la situación en ese estado. Ese es el problema más que otra cosa, porque talento y recursos hay, pero no hay voluntad política y es por alguna razón".

¿Y qué proponer desde el gremio teatral?

"No solamente desde el teatral, sino desde todos los gremios, tenemos que participar en este combate para que la cultura en México tenga el rango de un derecho constitucional para la ciudadanía, que el acceso al arte se considere un servicio público por parte del Estado".

La dramaturgia mexicana contemporánea, ¿a qué temas está recurriendo?

"Noto que hay un reflejo muy importante de deterioro de la vida social. La incursión del narcotráfico y la violencia extrema en la vida de toda la gente, los secuestros, la ruptura de las relaciones familiares, la falta de oportunidades de empleo; todo eso se ve reflejado en la dramaturgia joven que está haciendo un teatro muy crítico, con un lenguaje muy frontal y con humor negro. Siento que es una especie de mecanismo de defensa y de reflexión para poder hablar de esos temas tan dolorosos y crudos".

Y hablando de esto, al adaptar una obra francesa al contexto mexicano ¿con qué retos te enfrentas?

"Generalmente yo trato de no adaptar al contexto mexicano. Cuando traduzco y monto una obra francesa, la adaptación va solamente en términos del lenguaje, pero cambiar elementos de la obra para hacerla más mexicana no. Pienso que ese en un trabajo que debe hacer el espectador para establecer las conexiones entre la cultura de origen de la obra y la cultura receptora.

"En ese sentido no hay adaptación que hacer, sin embargo, hay todo un trabajo desde la puesta en escena para poner ahí los signos necesarios para que la gente pueda entrar; no darles todo digerido, pero sí que puedan tener las llaves con las cuales descifrar las entrañas de la obra para que después elaboren su interpretación personal.

"Para mí es muy importante que el público vaya hacia la obra, que haya siempre una distancia entre la obra y el espectador para que éste pueda hacer su propia lectura y no imponerles una unilateral del texto".

El miércoles llegan a Toluca con La llama de mi vida, cuéntanos de qué se trata...

"Es una obra de Fabrice Melquiot, un autor francés contemporáneo. Yo hice la traducción y la puesta en escena. Es una obra que trata de la vida en pareja, sobre la ‘espectaculatización’ de la intimidad.

"Se trata de una pareja que lleva muchos años viviendo juntos y han caído en una rutina, su relación amorosa se va desgastando y son conscientes de que necesitan darle un poco de sal a su vida y se les ocurre invitar a un personaje que encuentran un día de campo que conduce programas en vivo y viene a meterse a su casa, a su vida y empieza a resolver completamente sus hábitos y termina por darle al traste a la relación".

¿Esta obra en dónde se ha presentado?

"Se presentó en temporada regular en el Teatro Santa Catarina de la UNAM, en Coyoacán. Estuvo desde agosto hasta noviembre de 2007. Ahora en esta gira que estamos organizando gracias a las Alianzas Francesas, nos hemos presentado en la Ciudad de México, Tuxtla Gutiérrez y ahora en Toluca.

"Tenemos planes de llevarla a Francia el año que entra. Como nuestra compañía es franco-mexicana, nuestros actores pueden trabajar en los dos idiomas y la idea es que una vez que terminemos el ciclo de funciones en México, podamos confrontarla en Francia".

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