Los actores valemos menos que un viene viene para la gente del neoliberalismo como Felipe Calderón: Cristina Michaus
Ojalá que se reconozca el triunfo de la Coalición y que estos cuates de ultraderecha se queden en sus casitas porque no contentos con saquear al país, ahora ya lo hacen desde el Estado.
Blanca Ocampo / Ciudad de México
El Dramafest inició ya su segunda emisión, teniendo como país invitado a Alemania, lo que ha propiciado el trabajo conjunto entre actores, directores y dramaturgos de ambas nacionalidades.
La presentación de 4 puestas en escena, 5 lecturas dramatizadas y 2 talleres son las actividades que integran este festival, las cuales se llevan a cabo desde el 4 de agosto hasta el 9 de septiembre, tanto en diferentes foros de la ciudad de México como de Puebla, estado invitado también.
En este marco de intercambio teatral Alemania-México, se estrenó el texto dramático de Luis Ayhllón titulado ‘La nueva familia’, bajo la dirección de Christina Paulhofer Carabella, integrante de la delegación alemana que llegó a nuestro país para, precisamente, participar en el festival.
‘La nueva familia’ es una obra fresca pero aguda, un retrato lúdico y tremendo de la institución que aún hoy en día es la base de la sociedad. En ella participan los actores mexicanos: Cristina Michaus, José Carlos Rodríguez, Juan Carlos Vives y Juan Carlos Olivas.
Luego de la función que dieran este domingo en el teatro El granero del Centro Cultural del Bosque, IMPULSO entrevistó a la actriz protagonista Cristina Michaus, quien cuenta ya con 30 años dedicados al teatro y que iniciara a los 15 en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
¿Qué opinas del Dramafest?
"Estoy conociendo el proceso del Dramafest, había venido el año pasado, ésta es la segunda emisión. Es un festival joven que está empezando, la directora es muy joven y entusiasta, tiene un equipo muy joven, cometen errores de parvulitos de repente, pero de repente también es muy maduro el equipo para lograr los apoyos que tienen y para fortalecer esta propuesta que nos dan (...) Me parece que es una gran iniciativa".
¿Qué significó para ti trabajar bajo la dirección de Christina Paulhofer?
"Todo un honor porque ella es una enfante terrible del teatro europeo, es muy reconocida en Europa y ahora está en Suiza dirigiendo. Yo ya había trabajado con un alemán que vino antes por parte del Instituto Goethe también; pero ella es muy accesible, es mujer, es mucho más chava que yo y entonces aprendí mucho con ella".
¿Qué te gusto más?
"De entrada, sin temor a equivocarme, creo que es la primera directora con la que trabajo que es una mujer completamente segura de sí misma; y eso que es super tímida o de repente con inseguridades como mujer, igual que todas. Pero como artista es contundente y eso es siempre muy bueno porque los actores somos como niños, a los actores nos tienen que llevar los directores de la manita.
"En el primer ensayo casi renuncio a la obra porque le dije ‘perdón, pero este método de ustedes es demasiado arriesgado para 27 ensayos que tenemos para montar la obra, perdóneme pero a lo mejor hay un error y yo nos soy la persona indicada’, porque yo soy como un animal amaestrado que le tienen que decir ‘súbete al cubito, párate ahí, hazle guau guau’, y ella proponía un trabajo de investigación.
"Todo lo que se ve fue improvisado por los actores, ella nada más decía eso sí, eso no. Es el estilo de trabajo que hacen en Europa, pero con una compañía estable y nosotros no somos ni de chiste una compañía estable, venimos de 4 tendencias completamente diferentes, 4 generaciones de actores y fue muy violento el encuentro entre nosotros y con ella. Pero hermosísimo, ojalá todo fuera así, o sea ensayas un mes y estrenas porque a veces ensayas más de lo que das funciones y eso es deleznable, tristísimo en el teatro nacional".
¿Cómo ves el panorama actual para el teatro en México?
"Si se queda Andrés Manuel López Obrador como presidente yo pienso que tenemos opciones de seguir participando democráticamente en un proceso de creatividad.
"Si se queda Felipe Calderón, él tiene el modelo salinista, obedecerá a éste y por lo tanto los actores valemos menos que un ‘viene viene’ o acomodacoches, o sea en la escala zoológica nosotros estamos por debajo de los compañeros ‘viene viene’, ellos son más útiles que nosotros para la gente del neoliberalismo.
"Ojalá que algo pase realmente y que se reconozca lo que yo pienso que fue un triunfo de la Coalición y que estos cuates que son de ultraderecha y que obviamente jamás en la vida respetarán ni el arte ni la cultura, ni la entienden ni les interesa apoyarla, pues se queden en donde deben estar, en sus casitas viendo la tele y planeando sus negocios, porque no contentos con saquear al país, ahora ya lo saquean desde el Estado y eso es gravísimo".
¿Cuál crees que es la causa de la poca asistencia a los teatros?
"Tenemos un enemigo tremendo que son las telenovelas. El teatro está en el horario de la novela, entonces imagínate, la señora o el señor de repente dicen ‘mejor me quedo en mi casa a ver la novela, es gratis’. El teatro ha tenido que subir muchísimo sus costos, cosa que también tiene la culpa el Estado.
"Christina nos decía ‘cómo es posible que produzcan de esta manera, tan triste y miserable’ y ya le explicaba la situación del país, entonces ella me decía ‘pues en Alemania estábamos igual’, hasta que de repente, en Alemania que tiene una derecha tan nefasta como la nuestra, un día dijeron hay que invertir en el teatro y entonces ahora el teatro en ese país está subvencionado por el Estado, lo que no es ninguna gracia ni ninguna dádiva, sino una obligación porque el teatro es tan importante como la salud.
"El teatro ha acompañado al hombre desde que yo andaba allá en Grecia, el Estado lo subvencionaba y se pagaba solo porque había interés por ello. El maestro Solé decía que un país sin teatro es un país que está muerto culturalmente y estamos agonizando, pero no el teatro, sino la nación. Hay que defender nuestro teatro".
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