Médicos del arte, por el rescate de la memoria
"El patrimonio requiere mucha atención pero a la par necesita dinero porque los materiales y el equipo son muy especializados": Guadalupe Peredo
Por. Silvia Márquez / Toluca
Segunda y última parte
Después de conocer los procedimientos y algunas anécdotas del Departamento de Conservación y Restauración del Instituto Mexiquense de Cultura, la oficina de la responsable, Guadalupe Peredo, sirvió como escenario para continuar con la entrevista.
Después de diez años de ausencia, Peredo dice desconocer totalmente los programas anteriores que se aplicaron en la dependencia. Lo que sí sabe es que a su regreso encontró obras que tenían más de una década en supuesta restauración.
"Mi tarea fue sacar todo, la obra no puede estar almacenada en un área de restauración, sino que es como un hospital; llega, se trata y se devuelve a su espacio (...) Mandé bastante obra al Museo de Bellas Artes, teníamos piezas de casas de cultura, de otros espacios como Acambay, del Museo de Antropología, pero ahorita solamente tenemos obra que se está restaurando, ya no hay nada guardado".
A propósito de los malos manejos, que pueden englobar intervenciones incorrectas en las obras, la restauradora dijo que incluso "dañan la autenticidad de las piezas porque puedes ver casi una caricatura". Al contrario, "con una restauración buena, la obra no pierde la autenticidad, con una mala intervención sí porque con el trabajo de los químicos se pueden borrar desde firmas, pinceladas del pintor, capas de pintura, textos, etcétera y luego la quieren cubrir con parches".
Uso de material químico
Aunque las satisfacciones del trabajo de un restaurador son infinitas, los riesgos se mantienen latentes.
Los rumores de problemas en la salud de los trabajadores del área, incluídos historiales de cáncer, fueron desmentidos por Guadalupe Peredo, quien intentó explicar de más y se sirvió de ejemplos como: "yo tengo tres chicos que ya van a cumplir 20 años aquí y están sanos. Nadie se ha alejado por enfermedad" o "hay algunos químicos que son cancerígenos pero sólo si diario estás en contacto o lo ingieres es lógico que te va a dar cáncer".
Peredo dijo que "todos los químicos que utilizamos están investigados a nivel internacional. Hay unos que tienen peligro, como en nuestra propia casa podemos tener un accidente con cloro o con tihner, en todos lados están los peligros si no los sabes usar (...) Tenemos una bodega que se llama el polvorín porque ahí tenemos el concentrado de todos los químicos. Te estoy hablando de acetonas, hidrocarburos, materiales secos, ácidos, etcétera (...) Las concentraciones se mezclan con agua destilada y con otros químicos que inhiben las reacciones como la gasolina blanca. Los muchachos saben que los químicos les pueden hacer daño si los tocan o si lo ingieren y esos son los riesgos cuando no se sabe la utilización".
A la par, restauración en la UAEM
El pasado 10 de agosto, el Museo Universitario "Leopoldo Flores" inauguró su propio Taller de Restauración, que se encargará del acervo de dicho espacio y de piezas propiedad de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Ante dicho hecho, Peredo dijo que es "un esnobismo porque al rato el Tec también va a tener su espacio de restauración, no entiendo muchas cosas". Sin embargo, para rectificar el camino, refirió que aunque no conoce el Taller de la UAEM, "como profesional me da gusto porque somos muy pocos restauradores y es bueno porque se puede atender más obra".
La posibilidad de abrir una Licenciatura en Restauración en la UAEM, provocó en Peredo cuestionar: "que bueno, pero ¿las alternativas de trabajo? Si los del INAH están peleando por las plazas ¿qué va a pasar aquí?.
"Desconozco el plan de estudios, me llegó notificación de que se iba a inaugurar su centro de restauración pero no conozco el espacio, no sé qué infraestructura tenga. Si aquí no se hizo nada en diez años yo no sé qué vayan a hacer allá. Es fácil pedir y que te donen cosas, pero a lo mejor tienen proyectos interesantes y el taller nada más es para atender al alumnado que va a egresar de ahí, pues a lo mejor funciona", dijo.
Retos
"No te voy a decir que el Departamento de Restauración es perfecto, porque lo ideal es que tuviera un químico en el laboratorio. Yo trato de enseñarles un poquito de todo pero sé que no somos la Coordinación Nacional de Restauración (...) me siento muy orgullosa porque este fue el primer estado que tuvo su espacio de conservación y restauración", explicó Guadalupe Peredo.
Así mismo dijo que el principal reto al que se enfrenta el Departamento es "mantener la obra en óptimas condiciones. No te puedo decir en qué tiempo se puede tener en óptimas condiciones todo el acervo –además- debe de ser continua la conservación preventiva porque no tenemos museos ideales; un museo ideal lo puedes encontrar en Europa, donde hay aire acondicionado, controles de humedad, etcétera".
De esa manera, la preocupación de velar por el patrimonio cultural, continúa a unos pasos del Ágora del Museo de Antropología. Tras la puerta, todavía se encierran secretos y retos entre lienzos, esculturas, piezas de cerámica y las manos de cada restaurador.
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