El pensamiento más allá de la belleza pura
La obra del artista plástico Jesús Saldivar se nutre del recorrido por técnicas y materiales, así como la exploración de formas y pensamientos
Por: Silvia Márquez / Metepec
Jesús Saldivar respira el arte "hacia adentro". Así lo dice él, así lo vive y lo plasma en su trabajo. Esa expresión introspectiva podría sonar paradójica pero, como él la concibe, es la manera más honesta que tiene como artista para conectar con el papel, la placa, el buril, la tinta y el color.
El artista plástico originario del Distrito Federal, se reconoce propiamente como grabador, aunque ha incursionado en diversos campos del arte. Su historia comienza en la infancia, donde prendió la chispa de la curiosidad y el tratamiento de materiales naturales, pues recuerda que en el taller de carpintería de un tío, tuvo contacto con el tallado de raíces.
La adolescencia y juventud lo llevaron por diversos caminos, en los que el dibujo nunca se apartó de su mano. A pesar de que en su vida profesional no se dedicó a la actividad artística, fue en Taxco, Guerrero donde hace más de veinte años se unió al grupo de fundadores del Instituto de Artes Plásticas de dicha ciudad. Ahí, en el espacio recién fundado en aquel entonces, comenzó sus estudios formales, que los llevó a la par de su desarrollo como responsable del área de comunicación gráfica en el Departamento de Difusión Cultural del Instituto.
Después de Taxco, la inquietud de explorar nuevos territorios lo llevó a Cancún, lugar que vió nacer su taller de producción artística, diseño gráfico y serigrafía.
Algunos años después regresó a la Ciudad de México donde se reencontró con ex compañeros del Instituto de Taxco. La amistad con algunos de ellos lo impulsó a exponer parte de su producción, que hasta entonces permanecía sólo a la vista de algunos cuantos.
Una fue de la mano de la otra y así, las exposiciones fueron sumando en número y lugares. Desde la capital de nuestro país hasta el viejo continente, son testigos de la producción plástica de Saldivar, quien de manera entusiasta trabaja en sus próximas exposiciones, que ahora serán individuales.
Interacciones, técnica y pensamiento
Más allá de procesos técnicos o del recorrido histórico por las diversas técnicas de impresión, para Jesús Saldivar el grabado es la posibilidad de encontrar sentido a sus múltiples voces internas.
Etimológicamente "grabar" viene del alemán "graben" que significa cavar. Las obras de Saldivar excavan en los recovecos de los pensamientos, de las figuras que danzan en la memoria y que la mente produce sin permiso alguno.
Saldivar dice que ha sido criticado por no trabajar sobre ideas preconcebidas, pero para él, las respuestas se las da el trazo inclasificable sobre papel o las manchas de la tinta sobre la tela. A partir de un primer contacto, se acciona el mecanismo de la imaginación y entonces el artista comienza un recorrido interminable por las cuestiones esenciales del pensamiento humano, incluyendo todas las posibles ramificaciones del árbol del conocimiento.
Jesús reconoce no encontrar con facilidad el final de una obra. "Se puede arruinar por completo en la constante búsqueda por la perfección", opina.
Proyección
Una evolución en su obra, es lo que Jesús experimenta en cada trabajo realizado. Una evolución en su carrera es en lo que trabaja para conseguirla.
Actualmente su obra se puede ver en el Museo de la Acuarela de Toluca en la exposición colectiva "H20 agua como medio. La relación del arte con el agua", así como en la itinerante "Sor Juana a la luz de los tiempos".
Para el próximo año ya tiene confirmados lugares en el Distrito Federal, donde expondrá de manera individual.
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