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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Cultura Nacional

“Primero Bach”, primero Horacio Franco

“Primero Bach”, primero Horacio Franco

El flautista, quien opina que los artistas deben ser “depositarios de un espíritu de progreso y de sensibilización”, ya prepara su nuevo disco con composiciones de Johann Sebastian Bach así como giras por Suiza y Estados Unidos 

Por: Silvia Márquez / Toluca 

En una visita sorpresa a Toluca, el flautista mexicano Horacio Franco anunció que está a punto de terminar las grabaciones de “Primero Bach”, material discográfico con el que deja constancia de su fascinación por el periodo barroco.

Pero Franco no es un músico que se encasille, pues lo mismo destaca en las formas tradicionales de la música medieval, renacentista y barroca, hasta la música contemporánea, folclórica y popular. Es por eso que el próximo reto del “Paganini del viento y la madera” es la incursión en el ámbito teatral, en Suiza, donde personificará a la muerte.

“Gracias a mi facilidad histriónica en el escenario (...) un productor de Suiza me vio y me dijo ‘sí lo podemos hacer, tú personificando a la música como la muerte’ y espero que sea de provecho”.

La encarnación musical de la muerte vista por un mexicano y traspolada al público europeo, no será un obstáculo: “aunque nosotros somos campeones mundiales en el reconocimiento de la muerte como una manifestación cultural sincrética, todos los seres humanos estamos involucrados con el tema”, ya que para Franco “toda las personas siempre sentimos lo mismo y lo manifestamos de una manera diferente, nada más. Ya con eso tienes la llave para adaptarte a todas las mentalidades”.

Como parte de su redescubrimiento en los escenarios de cada país, Horacio Franco trata de relacionarse con diversas manifestaciones artísticas. Ese manejo de la interdisciplina, lo llevará a explorar territorios nuevos en el proyecto que tiene con un coreógrafo mexicano, en donde por medio de la danza y la música mostrarán al público la belleza de las “Doce fantasías” de Telemann.

Los artistas: depositarios de un espíritu progresista

Fiel a su discurso crítico, Horacio Franco se reconoce como un “detractor de la miseria excesiva del ser humano, en contraparte de la riqueza concentrada en un núcleo pequeño”.

Ese tipo de situaciones, así como la manipulación de las creencias y espiritualidad, son “inexplicables” para el instrumentista.

“Ya sea en la India, en Egipto o en México, me duele ver como la indolencia y el materialismo están ganando el terreno, todo ello con una manipulación de los ‘líderes espirtuales’ que tratan de covencer al pueblo metiendolo en un ocultismo al estilo de la baja Edad Media”, dijo.

Ante el panorama actual, Franco opina que “los artistas tenemos que ser depositarios de un espíritu de progreso y de sensibilización”.

En ese sentido, “la música podría ser un motor social, como cualquier otra de las bellas artes, siempre y cuando se la ofrezcas a toda la gente para que la conozca (...) Curiosamente los medios masivos de comunicación cada vez difunden lo mismo: Shakira, Ricky Martín o Madona, lo que da Estados Unidos como cultura musical. No los satanizo, pero también se debe conocer todo tipo de música, sobre todo en el bagaje cultural de los niños”.

Para lograr insertar el gusto musical en los niños, el ejecutante de flauta de pico, dijo que tiene que hacerse una labor de convencimiento en los padres, para hacerlos ver que la educación artística “es igual de importante como el deporte u otro tipo de actividades”.

“No puedo creer que a un pueblo le duela el orgullo nacional cuando la selección nacional pierde un campeonato; eso se me hace de lo más manipulado pero pasa en todo el mundo y es precisamente por la falta de valores por la que uno mismo deposita su patriotismo en cosas inexplicables (...) por eso estamos totalmente perdidos, cada vez hay una mayor resistencia a los valores educativos y culturales en general”.

En medio de ese esfuerzo por la difusión del arte, Horacio Franco participará el próximo mes en el Festival de Música de Cámara de Aguascalientes. Posteriormente el flautista presentará “Primero Bach” en el Festival Internacional Cervantino el 13 de octubre, para seguir en enero con una extensa gira por Estados Unidos.

Con respecto a presentaciones en el Estado de México, todavía no tiene ninguna en puerta, por lo que exhortó al director de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, Enrique Bátiz, a que concrete las invitaciones que le ha hecho. “Ya me dijo que sí, pero no me ha dicho cuando”. 
 

Solamente la cultura nos hará libres: Paul Achar

Solamente la cultura nos hará libres: Paul Achar

El artista plástico y subastador dejó plasmado su sentir en el Movimiento Muralista Mexicano

 

Por: Silvia Márquez / México, DF

 

Paul Achar, artista plástico con una amplia trayectoria dentro del mundo del arte, fue uno de los integrantes del segundo encuentro de muralistas que se llevó a cabo la semana pasada en la capital del país.

Como miembro fundador, Achar opinó que el Movimiento Muralista Mexicano tiene algo "muy interesante" ya que retoma al trabajo de los grandes muralistas. Se trata de "replantearlo y generar nuevas propuestas, no sólo dentro del arte, sino en los espacios bi y tridimensionales, y buscar que el Gobierno se comprometa un poquito más con cada uno de los pintores que están a la vanguardia del movimiento".

En entrevista con IMPULSO, Paul aclaró que a pesar de que la primera sesión del encuentro fue retrasada "por cuestiones burocráticas", los más de 40 muralistas de México y Argentina mostraron un gran profesionalismo y amor por la causa.

"Lo más importante de este encuentro es que hemos visto cómo trabaja gente de otros países, sus propuestas, hacia dónde van encaminados. Ellos me hicieron un comentario muy interesante, me dijeron que iban a trabajar una problemática social en sus murales, de hecho el muralismo en México siempre ha tratado lo que se está viviendo, lo que se está sintiendo y yo creo que en otras partes del mundo también están retomándolo como una forma de proyectarse contra las políticas culturales y la falta de espacios", dijo.

 

Háblame del inicio del movimiento mural mexicano...

"Este movimiento lo funda Polo Castellanos junto conmigo y otros artistas queriendo retraer aquello que habían hecho nuestros antiguos maestros del mural. Todos los grandes muralistas habían dejado un legado, no nada más nacional, sino mundial, que estaba casi muerto. El último muralista reconocido era Raúl Anguiano (q.e.p.d).

"Los muralistas jóvenes decidimos generar un nuevo proyecto de muralismo para hacer un contrapeso social y cultural ante las políticas culturales y todo lo que está sucediendo. Se fundó hace un año en Tlalpan, ya como Movimiento Muralista Mexicano y formalmente inició con un encuentro internacional en Berazategui, Argentina.

"Tal vez es una copia de lo anterior, pero completamente nueva y vanguardista porque ya los jóvenes traemos nuevas propuestas, todos traen una trayectoria muy interesante".

 

¿El muralismo de qué manera convive con las tendencias del arte contemporáneo?

"El movimiento muralista va en contra de esas tendencias del arte-objeto. El 80% de los muralistas que hay ahorita no están muy convencidos del arte conceptual y del arte-objeto, más que nada están pensando en dejar una historia, un sensor social e histórico por medio de su trabajo mural".

 

Hablando de ese sensor, ¿cuál es el significado de tu mural en esta escuela secundaria?

"Para mí tener un mural en esta escuela, o en cualquier escuela, simboliza la oportunidad de comunicarme con los niños y jóvenes. Es algo maravilloso porque es una forma de hacerlos despertar y entrar en consciencia sobre la problemática social.

"Mi mural es una cárcel y lo que tiene la cárcel son unas manos saliendo intentanto agarrar unos libros; el mensaje es libertad porque simplemente pienso que la cultura nos hará libres. Estamos presos del mercantilismo, del comercialismo y de filosofías baratas bien manejadas por grandes explotadores, así que una forma de encontrar la libertad para todos es concientizándonos".

 

Como artista plástico eres también miembro fundador de diversos movimientos, asociaciones y fundaciones...

"Siempre he sido una persona muy inquieta y esa inquietud me ha dado una visión de la problemática que existe entre los artistas plásticos.

"Yo me inicié como artista plástico por la necesidad de gastar la energía excesiva que tenía y encontré un canal dentro de las artes plásticas. Conforme empecé a trabajar dentro de ellas me fui relacionando, por mi propia personalidad, con gente que tenía una problemática ya planteada dentro de las artes plásticas, una problemática que era muy similar a la mía.

"Decidí unirme con ellos y generar grupos porque siempre he pensado que la unión hace la fuerza y entre más seamos, más fuertes vamos a hacer el contrapeso, no nada más con la sociedad, sino con los Gobiernos, para buscar fórmulas y formas de apoyo para poder seguir en la creación plástica".

 

¿Qué sigue para el Movimiento Muralista Mexicano?

"Estamos en negociaciones para hacer un intercambio con España y tenemos el proyecto de hacer un buen contrapeso y que el Gobierno nos dé algunos muros, pero no como en esta ocasión (que fueron casi autofinanciados).

"Traemos también un proyecto con una institución bancaria, que se trata de hacerles un mural dentro de uno de sus edificios y con el dinero que nos van a dar generar un encuentro, pero ahora queremos transportarlo al otro lado del charco, en España".

 

De manera personal, ¿qué proyectos tienes?

"Por lo pronto una subasta con la Asociación Summa de Talentos este viernes 6 de julio a las 19:00 horas en el Cuartel General del Pentatlón, que es un espacio que ha sido tristemente olvidado, pero es hermoso.

"El motivo de esta subasta es generar fondos para comenzar la reconstrucción de ese espacio".

Concluye el segundo encuentro de muralistas

Concluye el segundo encuentro de muralistas

Muros de escuelas públicas en diferentes Delegaciones del Distrito Federal, fueron los receptores del arte de mexicanos y argentinos

 

Por: Silvia Márquez / México, D.F.

 

Por segundo año consecutivo, el Movimiento de Muralistas Mexicanos llevó a reconocidos artistas a un encuentro con habitantes de la ciudad de México.

Como en la edición anterior (cuando artistas de la vieja guardia del muralismo mexicano, a la par de jóvenes, artistas independientes, colectivos artísticos, sociedades artísticas, maestros y estudiantes inundaron el jardín principal de la Delegación de Tlalpan), el Movimiento de Muralistas Mexicanos formó un ejército de pintores que tomó los muros de escuelas públicas.

Para este año un ingrediente extra se hizo presente: la participación de muralistas argentinos, quienes dejaron plasmado su arte en la capital de nuestro país.

IMPULSO acudió a una de las escuelas receptoras de los murales, la secundaria Temachtiani No. 202 en la Delegacion Álvaro Obregón. Ahí se dieron cita muralistas como Daniel Manrique, Paul Achar, Silvia Albuixech y Saúl Terán entre otros.

Diversos temas y trazos llenaron de color los muros. Los estudiantes se convirtieron en partícipes del arte en el momento de su nacimiento y fueron los que dieron ánimo a los muralistas. Casi al terminar sus murales, los artistas todavía se encontraban con preguntas dibujadas en el rostro, mismas que apuntan a las políticas culturales en México.

A propósito del tema, Daniel Manrique dijo que este movimiento se creó "con la intención de que no muera el mural" pero, a pesar de ser una tradición artística mexicana, se tiene que hacer "en contra de la corriente, porque en la actualidad a las autoridades ya no les interesa el mural", por lo que en México "es difícil" que se recupere la tradición del muralismo.

"Hay muchos chavos que empiezan como graffiteros y terminan como muralistas pero nadie les ayuda, entonces (...) después lo abandonan y quién sabe si lo retomarán algún día (...) a las autoridades no les interesa; también son mexicanos pero una vez que obtienen su puesto político se convierten en brutos. Ahorita estamos viviendo el poder de la ‘estupidocracia’", dijo el también creador del proyecto Tepito Arte Acá.

Por otra parte Silvia Albuixech, integrante del Movimiento Regional de Muralistas del Sur, dijo que en Argentina todavía tienen presente que el origen del muralismo está en México. Es por eso que el año pasado, cuando las Jornadas Argentinas de Arte Público y Muralismo llegaron a la región de Berazategui, muralistas mexicanos como Pancho Cárdenas, Daniel Manrique, Julio Carrasco y Polo Castellanos estuvieron presentes con una respuesta "muy favorable" entre la población.

Para este año, ya en México, las cosas no fueron iguales. Poca difusión, presencia escasa de público y apoyos económicos limitados, hicieron que el muralista de Buenos Aires, Saúl Terán, hablara fuerte de la situación del arte en general.

El integrante del Movimiento de Muralismo Regional de Buenos Aires opinó que no existe "una conciencia del mural y tampoco una conciencia social ni de trabajo en conjunto", lo que se refleja en la falta de "una política cultural fuerte". Terán dijo que el "esfuerzo de ser artista" se muestra en México como en todos los países, "como en el arte en general".

Al respecto Daniel Manrique apuntó que los artistas "parecemos loquitos, haciendo el bien y recibiendo indiferencia".

A pesar de los obstáculos, los murales se alzaron ante la vista y ayuda entusiasta de los estudiantes. La espera de respuestas promete ser larga, pero mientras tanto el arte, el que le llega a la gente, sigue de pie en los muros de la ciudad.

Última semana del paraíso en México

Última semana del paraíso en México

La exposición "Persia: fragmentos del paraíso. Tesoros del Museo Nacional de Irán", que ofrece el Museo Nacional de Antropología, estará en tierra azteca hasta el próximo domingo

Por: Silvia Márquez / Ciudad de México

El mar Vourukasha era el punto de reunión de todas las aguas. En medio de él crecía el Árbol del Saena o Árbol de Todas las Semillas, madre de todos los árboles y plantas. Ahí estaba el nido del Saena, pájaro legendario que con el batir de sus alas esparcía las semillas que eran distribuidas por el viento y la lluvia por toda la tierra y que creaban la vida en donde germinaban.

Tal es la cosmovisión de la desaparecida civilización persa sobre el origen del mundo. La poética medio-oriental conjuga las historias de Ahura-Mazda (el creador del universo) y desemboca en la historia del pueblo iraní que en la actualidad está envuelto en la controversia internacional de su programa nuclear.

Ésta semana será la última en la que el Museo Nacional de Antropología hospede la exposición "Persia: fragmentos del paraíso. Tesoros del Museo Nacional de Irán", misma que cuenta con 367 piezas (algunas de las cuales nunca habían salido de Irán) de diversa índole: arqueológicas, históricas y artísticas. Dichas obras abarcan desde el Paleolítico hasta la Dinastía Qayar, alrededor de 1925.

El acervo que se encuentra en nuestro país es 60 por ciento más grande que el de las muestras similares que se han presentado en varios países de Europa.

La exposición que se divide de manera cronológica abre con la sala El Paraíso Primigenio, en la cual se ubica al visitante en el contexto geográfico y temporal del inicio de la cultura persa. La reproducción de una estatua de Darío I, rey aqueménida de Persia durante su periodo de esplendor, es la encargada de abrir la muestra y mostrar la precisión de los tallados en granito y la riqueza del arte persa.

El recorrido sigue con El Paraíso Fragmentado, donde se muestra la diversidad geográfica y cultural, así como la cosmovisión de los persas.

La Construcción del Paraíso habla de la construcción del gran imperio aqueménida, mientras que El Paraíso Recuperado muestra la evolución hacia la civilización de Partos.

La Reinvención del Paraíso abarca el periodo sasánida, en donde se alcanzaron los mayores logros de la cultura persa, y constituyó el último gran imperio iranio antes de la conquista islámica de Persia y la adopción del islam como religión en todo el territorio, para finalizar con La Evocación del Paraíso donde se aborda el tema del Islam, antes de salir a una proyección donde Saadi, poeta iraní del siglo XII, recuerda cómo debemos conducir nuestra vida: "Todo hombre es como un hueso, siempre ligado a otro. Juntos, los miembros forman un solo cuerpo y tienen un mismo origen. Si la vida causa dolor a un miembro, ninguno de los otros permanecerá indiferente. Si a ti no te provoca nada el dolor de los demás, no podremos llamarte ser humano".

La exposición organizada por Conaculta, a través del INAH, forma parte del Ciclo Grandes Civilizaciones del Mundo en México, que ha traído a México "Faraón: El culto al sol en el antiguo Egipto", y a la que le seguirán "La Rusia de los zares", "La Serpiente Emplumada" y "Buda Iluminado".

Crónica

“Festejo del homicidio de Jesús” 

Por: Patricia Vega / México, DF

En una época en donde impera el poder, el amor a nadie le interesa, consideró el trovador Arturo Meza, al presentar su último libro, "Cartapacio del infierno".

Entre la humedad del siempre melancólico bosque del "Desierto de los Leones", se dio a conocer el texto ideado por el soñador y creador artístico, quien intenta aludir al sórdido ambiente en el que se ubican los seres humanos, a través de una figura reivindicada de la Bibilia: María Magdalena.

Situado en el Domingo de Ramos, el trovador se acordó de la fecha que albergó el momento y la catalogó como "el festejo del homicidio de Jesús", al ver que se encontraba al frente de un altar de palmas improvisado, en un monasterio circundado por una mística, vieja y profunda arboleda.

A su lado, permaneció holgada, con rostro laxo y demasiado joven para las palabras que emitía, Mónica León, la presentadora. Los dos parecían ubicarse en otra dimensión.

Se olvidaron del horario de verano, de la tarde y del día; trastabillaron al ubicarse en el tiempo, y por fin pisaron tierra firme para hablar del "Cartapacio...", de la libreta agobiante e infernal --de allí el título del texto--, que carga todo ser humano. La dinámica que mantuvo la presentación se figuraba a un rosario porque tras una reflexión del texto aludida por Mónica continuaba una canción de Meza.

En paradoja con el título de la obra, el contenido revela que "no hay infierno, sino puro amor, el infierno lo ponéis vosotros como cadena de auto castigo. ¿O usted qué opina?", preguntó la presentadora al dueño del libro y éste siempre respondía con un poema armonizado con las cuerdas de su guitarra.

En su canto decía "amar por amar, es agua que sólo beben los dioses", entre otras frases que por igual confundían a algunos que por primera vez escuchaban la producción de Arturo Meza.

Encanecido, con griegas en medio de la frente, ojeroso, pero con una dentadura intacta, expresó al final de aquella músico-conferencia que en su hombro ha llorado todo tipo de personas, con quienes ha intentado emprender una suerte de cofradía.

Una fraternidad desde donde se empiece de cero a reconstruir lo vívido por los personajes del "Cartapacio...", aquello que gobiernos y partidos políticos no han logrado porque impera el poder y sus discursos están llenos de clasismo, cuando en los protocolos se diferencia a "señoras" y "señores", "niños" y "adultos", "caballeros" y "señoritas".

Luego de cantar, Arturo Meza habló de su proyecto denominado "Sin fronteras", cuyo objetivo es fundar cooperativas sustentadas en la igualdad y en un régimen sin líderes.

Entre algunas caras incrédulas por las palabras derivadas de un hombre desaliñado que mostró la carátula de un libro sobre "infiernos" y habló, en cambio, del amor, el trovador afirmó que no le desconcertaría que muchos de los presentes no compartieran su intención, ya que en otro tiempo presentó su proyecto y fue rechazado por el movimiento de San Salvador Atenco, por los Zapatistas y por la magna corriente de Andrés Manuel López Obrador, agrupaciones que se postulan como alternativas de izquierda... distintas, se supone, al sistema.

Alfredo Bryce Echenique: entre el desencanto y la ironía más tierna

"Mi literatura nace de un empacho de asombro, es la única forma que tengo de darle respuesta a la angustia, al miedo, al aburrimiento que me produce la realidad"

Por: Silvia Márquez / Toluca

Para Alfredo Bryce Echenique ser escritor de fin de milenio es algo que no significa nada ya que se considera más "prosaico". Se la ha comparado con Mario Vargas Llosa e incluso se le nombró "el otro peruano", pero lo cierto es que Bryce cuenta con un estilo propio en el que sus personajes se mueven entre la necesidad de la búsqueda del camino y la constatación de la pérdida de rumbo. Su entramado narrativo se llena con una serie de desafectos para confirmar el desencuentro de las raíces.

Bryce Echenique nació en Lima el 19 de febrero de 1939 en una familia de banqueros. Además, como nieto de un ex presidente peruano y descendiente del último virrey de Perú, su infancia transcurrió entre los altos círculos peruanos, tema que se convertiría años más tarde en la materia prima que nutre su novela "Un mundo para Julius", donde el autor evoca ese universo extravagante y cruel de la alta burguesía limeña.

Su estancia en Europa lo hizo conocer acontecimientos como el mayo del 68 y las luchas de la izquierda hispanoamericana, hechos que considera sus influencias más marcadas.

Exiliado de Perú, regresó en 1999 para encontrarse con el irrespirable régimen de Alberto Fujimori, dentro del cual fue víctima de un secuestro y una paliza por no haber querido aceptar una condecoración que quiso otorgarle el mandatario. Ese acto quedaría denunciado entre las páginas de "Permiso para sentir", en 2005.

Según José Luis de la Fuente, catedrático de la Universidad de Valladolid, la escritura de Bryce

"verifica el detallado análisis de la sociedad de las últimas décadas del siglo" y el escritor "se convierte en el mejor guía para poder comprender la sustancia más íntima de la sociedad actual".

Ironía, humor y delirios son los elementos que confluyen en la "mentira artística" que Bryce Echenique heredó de Óscar Wilde y que sólo sirve para convertir en menos dolorosa la realidad. Realidad que se muestra en el drama personal que carga cada uno de sus personajes.

El peruano se ha declarado seguidor de los argentinos Julio Cortázar y Manuel Puig, y de los peruanos Julio Ramón Ribeyro y César Vallejo. Como explicó en una entrevista con María Luisa Páramo, "muchas veces he explicado la deuda que tengo con Julio Cortázar y con algunos escritores más, pero sobre todo con Julio por el momento emotivo en que lo leí: acababa de terminar mi primer libro de cuentos, me sentía lleno de ciertas ataduras, con ciertos temores de infringir la regla, el academicismo, la sintaxis, la gramática, y Cortázar fue para mí una especie de ventarrón de libertad con su manera deshilachada, rota, de crear un párrafo, sobre todo en sus relatos, que es lo que yo leí en ese momento".

Durante la misma charla, Bryce dijo que la digresión en su obra es "un recurso narrativo porque, en una literatura emotiva y sentimental como es la mía es fundamental: la dificultad de expresar sentimientos conduce a la ruptura del párrafo, a que la frase entre por un lado del túnel y pretenda salir por otro lado que no existe, aunque luego vuelva al camino.

"El desorden de la sensibilidad y la emotividad está ligado a ese no terminar una cosa y empezar con otra, de ahí que haya escritores -yo no tanto, aunque lo podría hacer si reflexionara sobre ello- que acuden con frecuencia a signos como los puntos suspensivos.

"Dejar unas cosas sugeridas para entrar en otras y quizá después retomar aquéllas está muy ligado también a la narrativa oral, a esos cuentos que muchas veces no tienen ni principio ni final, y todo eso ha ido brotando en mis libros por la necesidad interna de contar tal y como yo soy. Uno de los aspectos más autobiográficos de mis libros es la sensibilidad y el placer que encuentro en la escritura".

Después de más de una veintena de libros publicados, Bryce recuerda su vieja carpeta llena de temas para narraciones cortas, aunque reconoce que no está en el momento de escribirlas. "Es triste: pienso que algún día puedo ir a la carpeta y ver que todo eso se me ha enfriado".

El "hombre sorprendido", como se autodefine, encuentra entre las letras la manera de darle respuesta "a la angustia, al miedo, al aburrimiento que me produce la realidad. A veces veo las cosas con un temor que no se justifica".

Temor que palpita entre sus libros y que salta a cada momento entre las irónicas voces de los personajes que se mueren tras cada vuelta de página.

***

Obras

1968 - Huerto cerrado (cuentos), premio Casa de las Américas.

1970 - Un mundo para Julius (novela), Premio Nacional de Literatura en Perú (1972) y el Premio a la Mejor Novela Extranjera en Francia (1974).

1974 - La felicidad ja ja (cuentos).

1977 - A vuelo de buen cubero (crónicas de viaje y diversas).

1977 - Tantas Veces Pedro (novela).

1981 - La vida exagerada de Martín Romaña (novela).

1984 - El hombre que habla de Octavia Cádiz (novela) (Ésta y la anterior forman lo que se conoce como el Díptico de navegación en un sillón Voltaire).

1986 - Magdalena peruana y otros cuentos (cuentos).

1987 - Crónicas personales: edición aumentada de A vuelo de buen cubero (crónica de viaje, literarias, y diversas).

1987 - Goig (relato infantil escrito en colaboración con la escritora salvadoreña Ana María Dueñas).

1988 - La última mudanza de Felipe Carrillo (novela).

1990 - Dos señoras conversan (tres novelas breves).

1993 - Permiso para vivir ("antimemorias" I).

1995 - No me esperen en abril (novela).

1996 - A trancas y barrancas (recopilación de artículos ¿?periodísticos).

1997 - Reo de nocturnidad (novela).

1997 - Guía triste de París (cuentos).

1999 - La amigdalitis de Tarzán (novela)

2002 - El huerto de mi amada (novela), premio Planeta de novela 2002.

2005 - Permiso para sentir ("antimemorias" II).

2005 - Entre la soledad y el amor(ensayo).

La alquimia artística de Paul Achar

El artista plástico y subastador, en entrevista con IMPULSO, relató sus experiencias dentro del mundo del arte en México

Por: Silvia Márquez / Cuernavaca, Morelos

Segunda y última parte

Paul Achar define a Paul Achar como "una persona que se dedica a la plástica, le gusta dar todo porque no tiene nada. Es una persona que le encuentra a cada momento algo para capturarlo y dejarlo en el cajón de sus recuerdos".

El pintor de los mil amigos, como lo llaman algunos, inició con el dibujo en su época como estudiante, en donde, a raíz de un problema de déficit de atención, durante las clases caricaturizaba a sus maestros. Ese fue el primer paso en el largo camino que lo llevaría a terrenos plásticos.

"Después empecé a ir con maestros, a hacer algo de paisaje, bodegones, dibujo profesionalmente y pude hacer una exposición de todo mi trabajo; a partir de esa exposición me dediqué al 100% a la pintura al grado que dejé la escuela. Tenía un negocio de pinturas y atrás puse mi taller para ponerme a trabajar. Conforme fui evolucionando dentro de la plástica dejé las cosas que hacer hasta quedar solamente en el arte, de hecho, estoy sobreviviendo de mi trabajo plástico desde hace 15 años" dijo Achar.

Con una trayectoria de 20 años, Paul aún se reconoce como un pintor joven. En sus inicios contó con el apoyó de maestros como Oscar Mariño, Angel Borboa (alumno de Siqueiros) y David Toledo.

"Cuando empecé a exponer me fue bien. Comencé a vender mi obra en México y en el extranjero. Hubo una temporada en la que una galería de Los Ángeles me compraba todo. Era maravilloso porque llegaba la señora y me compraba varias obras, pero había una persona que trinaba porque decía que mi obra era caricatura, que no tenía peso plástico y lo más divertido es que esta señora era uno de los corredores de arte más importantes de Los Ángeles".

El éxito de su obra no depende de la buena suerte, sino del toque de originalidad que Paul plasma en cada lienzo. "Si algo ha distinguido siempre a mi trabajo es que es fresco, que no le copia a nadie, ni a mí mismo. Yo hago una serie, se termina y le digo adiós. Uno de mis artistas predilectos ha sido Picasso porque fue uno de los pintores más completos aun cuando hay algunos que han tenido vidas más trágicas, pocos han logrado cerrar el círculo como lo hizo Picasso".

‘Poses’…

El ámbito artístico mexicano se ha visto inundado de manifestaciones "artísticas" que ofrecen propuestas huecas o más bien hacen recordar las copias y reproducciones. Conciente de eso, Paul dice tajante que él no es un artista "de pose".

"El 90% de los artistas que conozco son artistas de pose que retoman las poses de otros artistas. Agarran a cualquiera como una bandera y eso no es ser artista. El ponerte un sombrero del Che, dejarte la barba larga o el ser desaliñado no te hace ser artista".

Para Achar ser artista es un estilo de vida "que se trata de cómo te relacionas con tu trabajo plástico, con tus colegas dentro de la plástica y qué comunicación tienes con tu obra y la demás gente. Yo creo que un verdadero artista es aquel que comunica a sí mismo la parte interna que está en los demás, aquellos que no se copian y que siguen evolucionando".

En el camino es fácil perderse. El fantasma del comercialismo persigue a muchos, por lo que Paul Achar dice que al toparse con este tipo de situaciones enfrenta a sus amigos diciéndoles "la diferencia entre tú y yo es muy simple, tú pintas para comer y yo como para pintar".

"Mi obra es generalmente obra personal, no te digo que no hago obra comercial pero la hago cuando veo que las cosas se aprietan. En algún momento de mi carrera plástica encontré la veta, uno de mis maestros fue alumno de Siqueiros y retomando ‘La marcha de la humanidad’ hacíamos una variación que se vendía muy bien, de hecho en mi casa me regañaron cuando dejé de pintarlo pero les dije ‘no, se acabó la producción yo tengo que seguir evolucionando’. Mi obra va cambiando y va adquiriendo más fuerza, carácter y soltura; llega un momento en el que ya juegas con lo que conoces. Santos Balmori dijo alguna vez que ‘hay que conocer perfectamente cómo hacer una composición para después olvidarte de ella’".

Para el pintor, quien conoce el mundo comercial al estar en contacto con las subastas de arte, "en México se venden las firmas. Desgraciadamente permear dentro de los escalafones de la firma no es sencillo y menos cuando traes un nivel de propuesta", dice Paul, quien después de cinco años de tener las puertas cerradas del Museo-Taller "Luis Nishizawa" se ha encontrado con una propuesta para exponer en ese espacio de la capital del Estado de México.

"Lo recuerdo y me da mucha risa, años antes me batearon de la forma más hermosa que hay y el día de hoy me invitaron a exponer. A la directora le gustó mucho una obra mía y me invitó, dijo que no conocía mi obra y seguramente no la conocía porque ni siquiera vio la carpeta. Desgraciadamente hice algo que no se debe de hacer, llegué recomendado y yo creo que le molestó eso".

…y becas

Hasta el día de hoy, Paul Achar no ha recibido alguna beca. Parte por la desilusión y parte por las decisiones propias, el pintor ve el panorama lleno de trampas, "de gente que no tiene ni que hacer ahí, pero su papá, su tío, su amigo, es el que está encargado del Conaculta. La mayoría de las becas que se otorgan no se dan a quien debería de tenerlas. Aunque dicen que no, sí llegan por nepotismo. A mi me tocó que una persona me invitara a una Bienal Internacional y me dijo que con el simple hecho de participar quedaba en un buen lugar, pero nada más por eso decidí no participar siendo que llevaba 10 años participando".

Para Paul "una beca tiene dos partes, la positiva para los verdaderos creadores y la negativa para los baquetones. Ahí es donde nos damos cuenta de quién es creador y quien no. Hay becas que fueron entregadas vitalicias a gente que ni siquiera está en la plástica, a gente que se dedica a otras cosas, sólo porque tenían un apellido conocido".

Proyectos: exposición en territorio español

La exposición sobre la que está trabajando Paul Achar es una que enlaza los diferentes estados de ánimo, representados de una manera muy propia del pintor.

El contacto con el país ibérico se logró porque hace cuatro años Paul acudió como invitado por el gobierno español a una exposición colectiva. "Les agradó mucho mi trabajo, me dijeron que tenía las puertas abiertas para exponer cuando yo quisiera, de hecho querían que me quedara a trabajar allá pero no era el momento de hacerlo. Regresé a México y me puse en contacto con ellos para ver si era cierto si estaba abierta la puerta o no y en el primer acercamiento me dijeron que sí, que nada más pidiera una fecha con un año de anticipación y así lo hice".

Se presentarán 25 piezas, una serie con un el tema de los estados de ánimo elegido por el propio artista. "Estoy desarrollando una técnica mixta con algo de textura, pigmentos naturales, óleos y acrílicos. Jugando con eso encontré que podía desarrollar mucha expresividad en los rostros del ser humano que me dejara ver los estados de ánimo, junto con los propios".

La fecha de la muestra aún está por confirmarse, pero los lugares en los que se podrá admirar la obra de Paul Achar son Huelva, Cádiz y Sevilla.

Postmortem, nueva propuesta de las letras queretanas

La vieja estación de ferrocarril fue el testigo de las voces encerradas en las letras de Luis Enrique Aguirre

Silvia Márquez / Querétaro

En la ciudad de Querétaro la historia sigue pulsando entre la vida cotidiana. La antigua estación de ferrocarril, actualmente conocida como el Centro Cultural "La estación", sirvió como escenario para la presentación de la más reciente obra de Luis Enrique Aguirre: "Postmortem".

Ante los nuevos movimientos literarios que surgen en diversos puntos de nuestro país, IMPULSO acudió a la cita para conocer la nueva propuesta que nace en las letras queretanas.

Acompañado de la poeta Gabriela Aguirre, Luis Enrique inició un ejercicio poético en el que, de viva voz, revivió los poemas enmarcados en los apartados de "Postmortem": "Muerte poética"; "Variaciones sobre el reflejo", "Reconstrucción" y "Réquiem".

La improvisación de un cuadernillo debido a la falta del material bibliográfico, prometido para el día de la presentación, no fue motivo para cancelar la velada. Entre lecturas, preguntas, reflexiones y copas de vino, "Postmortem" se mostró como "un libro digno de hacerse y apropiarse de sus propios lectores" como mencionó Gabriela Aguirre, quien también se quejó ante la falta de compromiso para la entrega del libro. "Cada vez hay más pretextos ante las letras y basta verlo también en otros ámbitos de nuestra sociedad".

Después de un texto titulado "Un acto público de amor", Gabriela Aguirre cerró su participación hablando de la unión que tiene con Luis Enrique. "Ese loco y su indiscutible propensión a la poesía es mi hermano. Le crece un árbol por la boca y, como yo, no puede evitarlo. Ese árbol de raíces enredadas en el cielo es el cordón umbilical de la poesía, esa puerta casi invisible que nos mantiene de pie aunque nos arrastre".

Luis Enrique, quien en su obra propone mostrar al lector "un dolor secuencial que se concretiza en su lectura", explicó que el acercamiento o influencia de ciertos autores es "una cuestión de sensibilidad, de personalidad y de carácter. Si bien uno admira a ciertos escultores o a ciertos músicos es porque hay una empatía y una afinidad en cuestión de sensibilidad con ellos. Yo creo que con Cortázar me pasa eso, me gusta por esta cuestión del juego".

A propósito de esa poética visual, Luis Enrique se mostró atraído por la idea de "que el poema sea también una especie de cuadro en el cual se pueda ir de un punto a otro. Trato de dar algo más visual y que el lector pueda jugar en la página, saltar de una palabra a otra, por esa intención de que sea una especie de cuadro".

Y en este juego de espacios vacíos, páginas y letras, surgen poemas que, como "Red de humo", hablan de "los estudios postmortem en cuerpo humanos, eso lo trasladé a un plano literario, pero no pretendo que sea meramente un testimonio patológico de un posible suicidio, sino de un campo ficcional; la escritura como un acto de muerte poética": Fétido estambre / las venas de mi cuerpo. / Soy el tejido concéntrico / de la acrobacia fallida. / Desde el trapecio del verso /mutilo metáforas / que caen / sobre esta red de humo.

Aguirre comentó para IMPULSO, que su inquietud por llevar al papel los conceptos de "Postmortem" es por dos razones, "uno como ejercicio literario y dos, por el compromiso que tengo con la literatura y con la poesía; es un compromiso que he asumido desde que decidí dedicarme a esto". Dicho compromiso consiste en "escribir bien, o al menos intentarlo. Dejar el ejercicio concretizado, dejar el eco de mi voz en lectores posteriores. No hablo de una trascendencia masiva sino de que cualquier lector, al tomar un libro mío y leerlo, sepa que es un trabajo con un compromiso literario, reflexionado, trabajado, inspirado, sufrido".

El poeta reconoce que "el poema es una entidad en la que todo está vinculado: el discurso, la retórica, la lectura pública, el papel en las manos. Al unir todo eso la marioneta comienza a moverse y encuentras su unidad", aunque siguiendo con sus conceptos de transgresión y disección, opina que "a través de la disección se llega al origen, que no es otro más que el de inspiración y magia (al menos en la poesía) no de intelectualidad ni de bagage. El poema logra mágicamente transgredir toda frontera emocional".

Al definirse como parte de una "generación encajonada, alternativa", Aguirre propone un movimiento alternativo en contraparte al "eje de comportamiento y sensorial de otros artistas circulares que no han logrado encontrar el ovillo y repensar la literatura, su esencia y su función estética".

"Postmortem" continuará sus presentaciones en la Universidad Autónoma de Querétaro y en diversos lugares del centro del país.

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Alter poética

Metáforas se suicidan en tus ojos.

Tienes en las palmas de las manos

Imágenes que sangran.

Espinas atraviesan la frente de tu vientre

De donde nacen poemas circulares

Que crucificas en los infiernos

De la página.

Luis Enrique Aguirre