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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Mantarraya

Apuntes sobre la discriminación

Por: Heber Quijano

Da miedo asomarse a la ventana y pensar que existe un fantasma vivo recorriendo las calles de este mundo forzadamente globalizado y posmoderno, aterradoramente frágil en sus convenciones y terriblemente impulsivo en sus ríos profundos. Da miedo pensar que las mechas del rencor, ya de clase, ya ideológicas, ya de apariencia, o ahora en su versión "laboral" (llámese contra inmigrantes), sigan al pie del cañón, erizadas por el bombardeo mediático, definido por su unilateralidad y uniformización, negado a las diferencias, que sataniza a los marginales o los engulle en una carrera mercantilista, en la que ¡oh, Dios!, todos estamos siendo devorados. Da miedo pues pensar que pueden surgir las intransigencias que inciten a linchar, cual nueva Inquisición ambulante, a quienes no sean "iguales" que nosotros.

Claro, el peatón podrá reclamarme el tono apocalíptico, la impresión sensacionalista o el atraso en la percepción de la nueva "aldea global", como dijera McLuhan. Debo confesarme abrumado por el ataque perpetrado contra los "emos" en la Plaza de Armas de Querétaro el pasado sábado 8 de marzo, debo confesar haber recibido correos electrónicos con información degradando, burlándose, de tal "tribu urbana", incluso confiésome también un poco fastidiado con su actitud tan tardíamente depresiva y tan absurdamente voluble, cuando podrían estar pronunciándose sobre el cambio climático, la hermandad mundial, la eliminación de las armas de destrucción masiva. En fin. Pero nunca, jamás, aplaudiría un ataque contra tales adolescentes, menos porque darketos, punketos y skatos estén "molestos con su estilo" y pugnen por su propia "originalidad". Sería mucho más funcional, productivo y necesario que esas mismas 800 personas se reunieran para defender un bosque, proteger a las mujeres golpeadas o quejarse contra la privatización del petróleo. En fin.

Pero las cosas pueden ir peor. Entrados ya en la invisible frontera de la tolerancia, y tornándonos un poquito más espinosos, habría que levantar la voz en cuanto a la petición-exigencia de Ernesto Monroy -subsecretario estatal de Educación Básica y Normal- para que Agustín Estrada -ahora ex director de una escuela para niños con discapacidad- renunciara a su puesto en el Centro de Atención Múltiple 33, Dr. Roberto Solís Quiroga, a causa de su participación en la Jornada de Lucha contra la Homofobia, organizada por la Comisión de Derechos Humanos en Ecatepec, como afirma la nota de NotieSe signada por Mario Alberto Reyes. Estrada también fue cuestionado por Magdalena Salgado, jefa del Departamento de Educación Especial, aun con su aporte para la modificación del artículo 30 de la Ley para la Protección de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México. Si a Fox se le permitió besar el anillo papal, como "ciudadano", por qué no habríamos todos los ciudadanos de erigirnos como militantes de nuestras propias ideas. ¡Cuidado!, ello no justifica ningún tipo de fascismo. Ser políticamente correcto implica ser utilitariamente sumiso y estructuralmente obediente, en fin, cobarde.

Comentarios: heberquijano@yahoo.com.mx

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