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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Mantarraya

En defensa de la UNAM (2 de 2)

Por: Heber Quijano

A estas alturas, defender a la UNAM de los ataques de los comentarios obtusos y nefastos de quienes la quieren relacionar con las FARC puede resultar anacrónico. Confieso que la información con la que apoyaría mi opinión se acumuló y me sobrepasó, y como el espacio editorial sigue otras demandas (por ello la columna en dos entregas), dejaremos que el dato puro y duro cumpla su función factual y objetiva, como dirían los dogmáticos.

Tres científicos de la UNAM recibieron el premio Canifarma 2007, de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica. Lena Ruiz, de la Facultad de Química, desarrolla medicamentos contra el cáncer, producidos en México; Alfonso Dueñas analiza los "cambios reversibles" en el ADN del cáncer, que registra más de 100 mil casos nuevos anualmente y causa la muerte a 60 mil personas en México; y Constantino III López Macías, quien diseña vacunas a partir de un virus vegetal. Lena Ruiz y otros 42 científicos desarrollaron anticancerígenos de base metálica, llamado casiopeína, para líneas tumorales de tipo cervicouterino, colon, mama, pulmón, leucemia y sarcomaa; su compuesto con base de cobre permite la recuperación de los niveles normales en química sanguínea o biometría a los 15 días y no causa mutaciones, a diferencia del basado en platino, con efectos permanentes y toxicos, usado en agentes quimioterapéuticos que pueden generar tipos de cáncer nuevos, además de ser más caro. El farmaco fue probado por la Facultad de Química y el Instituto Nacional de Cancerología, y está en espera de ser aprobado por las autoridades.

Investigadores encabezados por Alejandro Alagón del Instituto de Biotecnología, junto con los laboratorios Bioclon, desarrollaron un antiveneno –en proceso de registro, aprobación y comercialización en la Secretaría de Salud (Ssa) federal– de cuarta generación (no genera reacciones alérgicas ni síntomas secundarios) contra la mordedura tóxica de la araña violinista, una de las tres más peligrosas en México. El antídoto está sintetizado y clonado a partir de sustancias que producen las tres especies más tóxicas del mundo: la viuda negra, la capulina y la violinista. Para que el lector citadino advierta, Alagón cuenta casos de envenenamiento en Lerma, Toluca, Naucalpan y Coyoacán.

Otro grupo, dirigido por Roberto Stock y también por Alagón, en conjunto con Bioclón y en respuesta a una convocatoria de la Organización Mundial de la Salud, crearon un antiveneno para mordeduras de serpientes africanas, con el que se reduce en 70 % las muertes provocadas por ellas, pues en África existe un millón de afectados al año, medio millón de envenenados y más de 20 mil muertos, sin contar a los mutilados y quienes quedan con alguna discapacidad por sus mordeduras. Ya por último, en la inmediatez plena, la UNAM es de las pocas instituciones de educación que realiza la prueba de emisión de contaminantes a los vehículos de próxima introducción al mercado nacional, según el Laboratorio de Control de Emisiones de la Facultad de Ingeniería.

La universidad pública, bien orientada y con un presupuesto suficiente, reditúa más que muchos legisladores, sus viáticos, sus vacaciones, sus aguinaldos, ad infinitum.

Comentarios: heberquijano@yahoo.com.mx

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