Una mirada plástica
Un migrante en cada hijo te dio
Por: Paul Achar
Una exposición donde la luz es la que hace la diferencia, cajas que guardan la información de una historia que nos pertenece a todos, las barreras mentales, físicas y espirituales, están presentes en nuestras vidas, que sólo con la luz es develada, despejando las tinieblas de nuestro entorno permitiéndonos reencontrarnos con el ser supremo. Cada tela impresa e iluminada es un camino de reflexión donde símbolos bien cuidados nos invitan a liberarnos de esas ataduras que nos atan a la materia. La nostalgia del amor, el eros que nos da el impulso para cruzar una frontera sin importar las dificultades que existan para poder mejorar la calidad de vida de nosotros o de nuestros seres queridos, alambres de púas, francotiradores o simplemente los lazos que nos unen a nuestra patria, nuestro hogar, otorgándonos la fuerza necesaria para regresar a nuestra tierra, se hace presente en las piezas de esta muestra que con maestría nos comparte el maestro Xólotl Polo. Últimos días de esta muestra en la casa de la cultura José Martí ubicada en el corazón del D.F., hasta el 26 de mayo, antes de que parta a Guerrero, lugar en donde termina su recorrido. El inicio ¿Cómo surge la idea de la exposición? "Es un afán llevar mi obra a diferentes lugares, lejos de los centros urbanos importantes. Llevo mi obra a poblados donde no hay museos o de plano ni Casas de la Cultura. Expongo mi obra en las escuelas donde creo que hago un bien o como digo en ocasiones, una exposición netamente con un perfil social. No espero que la gente vaya a ver mi obra, yo voy a ellos. Esto lo hago no con la intención de vender, pues en ningún momento lo deseo, sino el de mostrar el arte pictórico a los demás. Después de varios años haciendo esto, el ir a estos lugares, poco a poco me di cuenta que en muchos sitios se sufre del problema de la migración. En mis recorridos he estado en lugares donde sólo ves mujeres, niños y gente de la tercera edad. El campo está expulsando, por diferentes factores, a su gente; a las mujeres y hombres productivos. "Ver familias rotas porque el padre migró. Ver a niños criados por sus abuelas, niños rotos porque sus padres tal vez ya no regresen, pues estos hacen otra familia en el otro lado. Ver a cinco hermanos totalmente desnutridos y enfermos donde la mayor de sólo 17 años hace la función de madre-padre y cuyos padres tal vez ‘quedaron’ en el viaje pues desde que salieron hacia el norte, hace ya cinco años, no saben de ellos. Es doloroso ver ha estos niños disfuncionales, inadaptados, olvidados, rotos. "Esto es un ejemplo de lo que he visto estos últimos años, es por eso que empecé a realizar esta serie de cuadros como una catarsis, pues me resultaba muy doloroso llevarlos en mis pensamientos, estos cuadros son una cura para mí pero ojalá sea un motivo para que todos reflexionemos sobre esta problemática".
¿Qué pretendes lograr con esta muestra?
"La intención es que la gente, primero tenga un momento de contemplación visual y que las imágenes lo lleven a estados emocionales. Estos pueden y deben ser diferentes en cada espectador. Segundo, es que esta contemplación los lleve a reflexiones personales. No es mi intención crear una exposición pedagógica, lo que plasmo sólo son los devaneos de una reflexión personal. Esto enriquece a la obra en sí misma". ¿A qué sector de la sociedad va dirigida? "Las obras artísticas deben de ser vistas y contempladas por las niñas y niños; y por los jóvenes. Es por eso que esta exposición trataré de llevarla a los municipios donde se está sufriendo la problemática de la migración. "Aún cuando sé que mi obra se determina por una influencia cultural que me ha rodeado y formado y una geografía en la he estado, quiero que mis obras sean vistas por el mayor público posible, independientemente de su cultura o precedencia geográfica. "Siempre he pensado que las obras de arte en sí mismas no son elitistas ni marginan a la sociedad. Son los hombres y mujeres conformados en sus diferentes grupos sociales los que dicotomisan el arte y como consecuencia sus espectadores se autoexcluyen marginando a los demás. "Es cierto que vivimos en una infinidad de aldeas globales, cada una con sus propios símbolos y signos, pero esto no quiere decir que el arte que producen esté hecho para apreciarse y entenderse sólo por ellos; todos podemos apreciar y sentir el arte independientemente de su procedencia. El arte en su sentido puro es universal como el amor". ¿Cuánto tiempo te tomó preparar esta muestra? "Hay obras que tendrán los tres años de haber sido realizadas, pero cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo racionalmente fue hace menos de un año, antes de su primera exhibición. En un principio eran obras aisladas en el tiempo. No tenía pensado realizar una muestra, sólo las pinté por una catarsis personal, fue posteriormente que medité, que lo que estaba haciendo era digno (eso creo) para una muestra, entonces empecé a estudiar más acerca del tema y sobre todo a trabajar". ¿Tienes pensado itinerar esta muestra por el Estado de México? "Es mi intención exponerla en el Estado de México por sus diferentes municipios, aun cuando ya estuvo expuesta en el Centro Regional de Cultura, del 26 de febrero al 27 de marzo. (Pedro de Ascencio No. 103. Col. La Merced y Alameda. Toluca. Estado de México)". ¿Cuáles son las principales preocupaciones a las que se enfrenta un pintor como Xólotl? "Actualmente me preocupa y me ocupo de trabajar más al interior, más personalmente, quiero hurgar en mí y plasmar ese tema que sólo me competen a mí. Quiero realizar obras cuyos temas no sean generales o universales. Como el caso de la exposición Un migrante en cada hijo te dio. Y técnicamente me ocupo en realizar obra en medios no convencionales, utilizar técnicas que estén utilizando otros medios como la publicidad y la mercadotecnia".
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