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IMPULSO Estado de México || Sección Cultural

Silencios estereofónicos

Silencios estereofónicos

Béla Fleck & The Flecktones, Albertucho y Bad Chopper, tres instantáneas para empezar diciembre

Por: Félix Morriña

El próximo 10 de diciembre se cumplirá un mes de que el considerado mejor banjoista del mundo, Béla Fleck, se presentara con su grupo The Flecktones en el Vive Cuervo Salón para dar a conocer su nueva hostia plateada "Jingle All The Way", un disco que recién llegó a mis manos y está dedicado a las navidades y que en vivo fue un divertimento superior al mostrado en la grabación en estudio, lo que afirma su capacidad histriónica y sus aportaciones contemporáneas a la música.

Los ganadores de tres Premios Grammy estuvieron en una pequeña gira por México para presentar una pequeña parte del contenido de este peculiar álbum de 16 cortes, que se aleja mucho de otros discos dedicados a esta época del año. Sin lugar a dudas si usted es amante del buen jazz, no dude en adquirir este plato plateado para lucirlo en este mes decembrino entre sus amigotes melómanos.

El revolucionario cuarteto conformado por Béla Fleck (banjo), Víctor Wooten (bajo), Futureman (percusiones y la drumguitar, una guitarra-batería inventada por él) y Jeff Coffin (saxofón), tocan en este disco las recomendables ‘Silent Night’, ‘Sleigh Ride’, ‘JS Bach’s Christmas Oratorio’, ‘The Hanukkah Waltz’, ‘Medley’ y ‘River’, sólo por mencionar las que puede poner durante la cena del 24. Vaya calentando los oídos.

Pasando a la segunda instantánea de esta columna, les recomiendo que escuchen a la banda punk rock Bad Chopper, el nuevo proyecto del bajista de la última etapa de The Ramones, CJ Ramone, o lo que es lo mismo Christopher Joseph Ward. Cabe recordar que CJ Ramone sustituyó en 1989 a Dee Dee Ramone, el famoso bajista y principal compositor y fundador de la mítica banda neoyorquina.

En este disco debut del trío Bad Chopper se pueden escuchar las influencias directas de Mark Sheehan (batería, guitarra y vocalista), Brian Costanza (guitarra) y del mencionado CJ Ward Ramone (bajo y voz), es decir, Stooges, Sex Pistols, Dead Boys, The Damned, Zeke, Fu Manchu y por supuesto The Ramones.

El plato contiene 12 estupendas rolas de puro y nítido punk rock en el que se hicieron apoyar del guitarrista Walter Lure para la rola ‘Ain’t No Criminal’ y de Daniel Rey en la guitarra y coros en ‘Come On Now’ y ‘Good Enough For Me’. Ambos son viejos conocidos de la etapa The Ramones.

Ojalá alguno de ustedes recuerde que en la primera alineación de Bad Chopper se encontraba el bajista John Chadwick, pero no pudo continuar en el grupo porque no asistió a la gira pro Sudamérica en el 2001. Previamente Chadwick fundó con CJ Ramone los grupos Los Gusanos y Warm Jets, los embriones previos a Bad Chopper, pero su destino no estaba en esta banda.

Como siempre el diseño de la portada, las fotos y el contenido del cuadernillo del CD, como las rolas de Bad Chopper (‘Real Bad Time’, ‘Sick Of It’, ‘Why’, ‘Headshot’, ‘Diabla’ y ‘1965’ por mencionar algunas) están a la altura de las expectativas. Si usted es amante del buen punk rock básico, éste es su disco.

Ahora, la última instantánea del día. Nació en Sevilla, España, hace 25 años con el nombre de Alberto Romero, pero en el mundillo de la música contemporánea subterránea e independiente le conocen como Albertucho, gracias a su raíz andaluza mezclada con el rock de habla hispana. Tiene tres discos en el mercado y está por vez primera en México para realizar 17 fechas por gran parte del territorio nacional.

Albertucho forma parte de la Azteka Tour XI junto a bandas españolas, costarricenses y mexicanas de punk rock, hard core y "rock latino" como le han calificado algunos integrantes y organizadores. Participan Koma (Navarra), Konflikto (La Coruña), Alimaña HC (Soria), El Guato (Costa Rica), Skalo (DF), Hub Ya’X (DF), Skinner Bastard (DF) y Vantroi (DF).

Recién llegó al Multiforo Cultural Alicia de la capital del país para el inicio de esta gira, Albertucho tomó la guitarra acústica para interpretar tres canciones representativas de su corta pero efectiva discografía: ‘La persiana’, ‘El pisito’ y ‘Lo venidero’, cuyos videos en el Myspace son más que descriptivos de su trabajo como cantautor que trata de no abusar de su raíz andaluza, pero es inevitable en sus letras y comportamiento sobre el escenario.

"Que se callen los profetas" (2004), "Lunas de mala lengua" (2006) y "Amasijo de porrazos" (2008) son el material con el que se define y defiende este joven cantante que esta vez viajó sin su grupo base por razones económicas y laborales, por lo que se hará acompañar de los músicos de las otras bandas de la gira.

"El disco que traigo bajo el brazo a México ‘Amasijo de porrazos’, se lo dedico a todos aquellos que no me dieron con el garrote de la palabra, o con el garrote de la mala actitud. También quiero darle las gracias a los que me cuidaron con manos sabias las heridas y, por supuesto, a los que pelean conmigo y se la juegan por defenderme. Ojalá los porrazos no tuvieran la intensidad del abrazo que a todos os doy. Amigos míos, todo esto, aunque poco, es vuestro", señaló Albertucho a pregunta expresa sobre el contexto del nuevo material.

Como buen andaluz, Albertucho muestra a herida abierta su sangre gitana, poética y rockera en sus tres discos, pero en especial "Amasijo de porrazos" no tiene objeción desde cualquier óptica que se le vea. Es más, desde la portada del disco ya sabemos que vamos a encontrar letras directas, acordes a la vida de todo ser que pretende llegar a la tercera década de vida en buen estado emocional y físico.

‘El nota’, ‘No hay nada de valor en esta canción’, ‘Me gustan más los perros que los hombres’ (interpretada con Fernando de Reincidentes, Gerardo de Vantroi y Txus de Disidencia), ‘La gata’ y ‘Yo me cojo el tren’ (con Lichis de La Cabra Mecánica) son algunas de las canciones que merecen atención por todo melómano exigente. De antemano se recomiendan las otras dos producciones de Albertucho.

Cabe señalar que esta cantautor andaluz y el resto de los participantes del Azteka Tour XI estarán tocando el próximo sábado 13 de diciembre en la comunidad de Pueblo Nuevo, del municipio de Metepec, Estado de México, justo en el centro de operaciones de la banda local de punk rock Radio Navaja (a un costado de la Universidad del Valle de México). La cita es a las 14 horas.

Las razones del diablo

 

Ferias del libro

Por: Dionicio Munguía J.

 

Por más que uno intenta no babear en los estantes de las ferias del libro, es una situación difícil, más aún si en tu presupuesto no hay un gasto contemplado para comprar libros (para quienes la lectura es un vicio mayor). Algo parecido me sucede cada que entro a los pasillos de una exposición librera, nacional o internacional, o regional o pueblerina, en realidad no importa, siempre y cuando haya libros en una mesa con la disposición de ser vendidos, intercambiados, sustraídos de buena o mala manera. La lectura, al menos en mi caso, es una necesidad urgente, mayor incluso que respirar. Según algunos, estos son los síntomas que padece un vicioso irredento: ansiedad, sudoración excesiva, falta de respiración, inquietud extrema en las manos, ojos saltados, baba que brota incontrolable cuando descubre un clásico, moderno o antiguo que no se encuentra en los estantes de la biblioteca personal.

Parece exagerado, y posiblemente así sea, pero algunos de los síntomas antes descritos suelen sucederme de manera constante, incluso cuando estoy en una banqueta, discutiendo con un vendedor de libros que no tiene la menor idea de lo que vende. Son esas ocasiones mínimas las que conforman mi carácter. Suelo enfurecerme cuando maltratan un libro; me parece una falta de respeto el rayarlo, hacer acotaciones en los márgenes, deshojarlo para quitar un fragmento interesante o romperlo simplemente por hacerlo. Quizá mis libros no estén bien cuidados, porque un libro nuevo es un libro sin leer, y los míos, al menos la gran mayoría, no son precisamente nuevos, sino maravillosamente leídos. Eso es lo que siempre he intentado inculcarle a mi hija.

Y cada día que pasa me sorprende la cantidad de gente que no ha leído un libro por placer, que no se ha perdido por horas en los pasillos de una feria del libro, preguntando por precios, novedades editoriales, rarezas, infantiles comunes o no muy comunes, cuentos juveniles recientes o clásicos de todos los tiempos, obras maestras con siete traducciones que cada librero elogia, portadas maravillosas o ediciones de lujo que por sí mismas se transforman en obras maestras, ediciones marginales y no tanto, autores reconocidos y desconocidos que vagan, igual que cualquier simple mortal, haciendo exactamente lo mismo. Algunos salen con bolsas llenas de libros, otros con los brazos y los brazos de amigos que, resignados, acompañaron al interfecto a darse una vueltecita antes de ir al antro (cosa muy rara, por cierto). A veces está el universo ahí, a veces sólo una pequeña galaxia.

En los años que tengo de vida (sobre todo los últimos treinta años), los libros han tenido un papel preponderante en mi entorno natural. No me veo viviendo en un lugar donde no exista al menos un libro. Donde no se acumulen filas y filas de periódicos, revistas, libros viejos o libros nuevos, prestados o escamoteados de sitios donde sólo los tienen como adorno. He dirigido algunos comandos de extracción de la zona enemiga, para rescatar a más de un autor interesante, importante, necesario o, algunas veces ha sucedido, irrelevante.

Sí, soy un vicioso, tengo que reconocerlo. Padezco de ese mal "que cuece los celebros", dice el Quijote, pero que permite disfrutar cada feria del libro, como la que sucede cada año en Guadalajara, Monterrey, Distrito Federal, Hamburgo, Medellín, Brasilia, Buenos Aires, Montevideo, etcétera, etcétera, etcétera. Y mientras esto suceda y mi vicio siga existiendo, recorreré con placer los pasillos de una feria del libro, discutiré con el librero, me dejaré sorprender por un sabiondo, asistiré a conferencias de reconocidos escritores o lecturas de desconocidos pergeñadotes de la literatura, porque para eso están las ferias del libro, para conocer.

Mantarraya

Mantarraya

Apuntes sobre la migración 

Por: Heber Quijano 

Al hombre primitivo siempre le causó miedo todo aquello que no cupiera dentro de sus cuadrados conceptos cavernícolas. Con el paso del tiempo, el pensamiento primitivo fue creando una manera de interpretar el mundo a través de la mitología. Sin embargo, la mitología dejaba sus huecos más terribles para lo inexplicable, y lo transformaba en los seres más terribles, en los lugares más terroríficos. Allí podemos hacer largas listas: el infierno, el Érebo, el Mictlán, los gigantes, los dragones, las brujas, los duendes. El miedo es siempre el telón de fondo con el que se teñían dichos conceptos, y que aún siguen permeando nuestro pensamiento, el miedo a lo desconocido, al otro. Y así como Paul Valery decía que "el miedo lo crea todo", así hemos convertido nuestro más profundo miedo en una razón, una explicación, una persona, un símbolo.

Hoy por hoy, en las lindes de un mundo que busca la seguridad por sobre todas las cosas (la seguridad de tener electricidad, de no perderse la telenovela de la noche, de tener el aguinaldo en la bolsa), a nuestro inconsciente nos llega conscientemente un miedo, el más aterrador: "perder el empleo". José Saramago lo llama el miedo metafísico de nuestros tiempos. Al paralelo, nuestros tiempos de globalización han generado un fenómeno por demás sintomático: la migración.

El reciente ascenso de Barack Obama a la oficina Oval levantó muchas esperanzas hacia los inmigrantes ilegales en Estados Unidos, que habían sido perseguidos puntualmente desde distintos cuarteles: los medios, la ley Sensenbrenner, la Operación Guardián, los artículos de "intelectuales" como Huntington, entre otros.

En España, las restricciones para los turistas son cada vez más asfixiantes. Después del 11-S, para Brasil ya es necesario tener visa. De la misma forma, la migración de los países africanos hacia Medio Oriente y hacia Europa crece cada día; así también de los países de la extinta Unión Soviética como de América Latina, el éxodo de la población rural sigue persiguiendo el sueño arcaico de la prosperidad en la ciudad, símbolo del centro de poder económico.

La economía neoliberal ha generado que el campo rural muera de inanición laboral, con pocas posibilidades de salir del rezago, tanto educativo como productivo.

El terror, pues, es que los migrantes consigan nuestro trabajo ya por menor salario, ya por desesperación. Y si el racismo no ha sido erradicado en su totalidad, este fervor chovinista-laboral suena como bomba de tiempo en los barrios pobres, en los suburbios, y de pronto explota en agresiones colectivas o particulares. Así pasó con la turbamulta en París, o en los ataques neofascistas en España e Inglaterra.

El miedo al otro que sigue vigente, cierne gargólicas garras en la "seguridad" económica de quienes se hallan en competencia con estos extranjeros ávidos de trabajo. Así como se culpó a los judíos, así se irán agregando a los "malos", los "culpables", los "infecciosos": migrantes, pobres, enfermos (de SIDA y homosexuales), desempleados.

En fin, todo aquel que no sea la repetición de un esquema en la publicidad y el mercadeo, todo aquel no es como yo. El otro.  

heberquijano@hotmail.com

El intercambio cultural: la migración

El intercambio cultural: la migración

Para el cierre del año la Alianza Francesa de Toluca ha preparado un programa cultural con el hilo conductor del movimiento humano transfronterizo

Por: Silvia Márquez / Toluca

El caminar de las sociedades no es cosa menor. Se dice que gracias a que el homo sapiens fue un homo emigrantis, se pobló el mundo. El cambio, el movimiento y la búsqueda de sobrevivir lleva a que masas enteras recorran kilómetros en busca de una razón, más que económica. Los procesos culturales que ello implica son como funciones exponenciales en el entramado social contemporáneo.

Para Martha García Damián, catedrática del Departamento de Humanidades del ITESM Campus Estado de México, "hablar de migración es también hablar de cultura e identidad comunitaria, de tradiciones, de cultura religiosa y no solo de divisas y economía nacional (...) La identidad se teje en la cotidianidad o en palabras de Bourdieu, en esos pequeños mundos donde se generan cambios en la significación de las acciones pero siempre en movimiento".

Es así como el fenómeno migratorio se ha vuelto tema de innumerables estudios y explicaciones empíricas. Se vive a flor de piel por millones de familias y cada vez es más cercano en tiempo y espacio.

El arte, como sensor de los cambios sociales, no ha quedado inmune a la migración, y desde hace décadas es uno de los temas recurrentes de artistas que intentan explicar el movimiento por medio de una obra, sea cual fuere.

Este mes, el último del año, será el que reciba en la ciudad diversas expresiones artísticas inscritas en la temática de los movimientos sociales, específicamente la migración.

Como dio a conocer Frantz Benhayoun, director de la Alianza Francesa de Toluca, dicha institución cerrará el año con una serie de eventos sobre la migración, un tema "muy importante para México por todo lo que implica su relación con la frontera con Estados Unidos. También es un tema importante para Francia pues es un país de migrantes por su historia, su situación económica y social. Además es por una cuestión personal; mi padre es de Argelia y parte de mi familia vivió la migración".

Las actividades comienzan con la presentación del grupo de danza contemporánea En tránsito con el espectáculo Catálogo de escenas de danza, en el que proponen una reflexión sobre el transitar sin cambiar de lugar, simplemente pasando de un estado de ánimo a otro. A través del movimiento corporal, los bailarines pretenden llevar al espectador en un viaje por diversos mundos con la intención de incitar ya que, dicen, "el trasfondo de todo tránsito subyace el único tránsito en cuestión: la vida que transcurre sin nuestro control y sigue pasando al ritmo del segundero".

En tránsito es un grupo compuesto por 10 artistas escénicos. Entre ellos se encuentran bailarines de Uruguay, Suiza, Francia y Chile. El concepto surgió en el año de 2007 en la mente de la coreógrafa Magdalena Leite y en él actores se integran a bailarines y estructuras musicales que se aplican a la danza.

Catálogo de escenas de danza

se presentará en la Sala Felipe Villanueva este miércoles 3 de diciembre a las 19 horas. El donativo es de 30 pesos y los boletos se pueden comprar en las Alianzas de Toluca y Metepec.

Al día siguiente, el jueves, en la sede de la Alianza Francesa de Toluca se inaugurará la exposición Migrantes, compuesta por dos instalaciones de los artistas plásticos Arturo Rabatté y Rafael Charco. En ella se podrán ver esculturas vaciadas en resina del primero y placas y fotografía digital del segundo.

A la par se abrirá en el mismo lugar la muestra Representación de la migración en la prensa. Carteles de estudiantes de la UNAM, misma que estuvo antes en Zacatecas y que ahora trae al público de Toluca esta recopilación.

Como propuesta cinematográfica, hoy a las 18 horas se presenta la primera parte de la serie documental Memoires d’immigrés. L’heritage magrhebin. En Les Pères, Yamina Banguigui muestra la historia de los padres de familia que llegaron a Francia en los años 50 para trabajar. Mañana a la misma hora se presentará Les Mères, segunda parte que narra la llegada de las madres en los años 70 gracias a la política migratoria de aquellos años que permitió el reencuentro de familias migrantes. Por último, el lunes 8 de diciembre se presentará el final con Les enfants, en el que se puede ver la situación actual de los niños hijos de migrantes y que ahora forman parte de la sociedad francesa.

Para completar el programa, se proyectará Visión sin frontera de Hervé Tostivint en el que, por medio del documental, el director que actualmente radica en nuestro país, expresa su visión de la frontera a través de este proyecto financiado por la Embajada de Francia y la Federación de Alianzas Francesas de México.

Llega la huella de la orden jesuita a Tepotzotlán

Llega la huella de la orden jesuita a Tepotzotlán

El Museo Nacional del Virreinato abrió este fin de semana la exposición Jesuitas. Vida y expulsión de Tepotzotlán

Por: Silvia Márquez / Tepotzotlán

Hacia el año 1580, el pueblo que hoy conocemos como Tepotzotlán fue el receptor de la orden religiosa de la Compañía de Jesús, mejor conocida como jesuitas. Con la finalidad de «la perfección cristiana, propia y ajena, para gloria y servicio de Dios», los jesuitas llegaron a territorio mexiquense para aprender náhuatl, mazahua y otomí.

 

La huella que dejó la Compañía de Jesús en Tepotzotlán, ahora fue recuperada por medio de los objetos que componen la exposición temporal Jesuitas. Vida y expulsión de Tepotzotlán. En ella se muestran piezas representativas de esta congregación, que abarca por lo menos dos siglos.

 

 El imponente edificio del Museo Nacional del Virreinato es el escenario de dicha muestra, que fue inaugurada este fin de semana por Alfonso de María y Campos, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y Cecilia Genel, directora del recinto.

Durante la ceremonia de inauguración, De María y Campos dijo que "la expulsión de los jesuitas no sólo de Tepotzotlán, sino del país, tiene que ver en gran medida con las reformas borbónicas y ambos hechos representan uno de los antecedentes inmediatos de la Independencia de México, ya que a partir de dichos sucesos hay una reacción de los personajes que se convertirían en líderes del movimiento".

Aseguró que esta exposición refleja los trabajos que realizó la Compañía de Jesús a favor de los sectores más desprotegidos, a partir del siglo XVI en que se fundó y hasta el XVIII, cuando fueron expulsados del territorio mexiquense.

El también historiador dio lectura al documento que Sergio Vela, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, envió con motivo de la inauguración de la muestra, en el que se dice que "re

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

descubrir la historia del ex Colegio de San Francisco Javier, hoy Museo Nacional del Virreinato, y de quienes lo fundaron y ampliar el conocimiento de este periodo fundamental de nuestra historia, son tareas necesarias que hoy se cumplen con la exposición sobre la presencia de los jesuitas en la Nueva España, su importancia en Tepotzotlán y su expulsión".

Mantarraya

Mantarraya

Seamus Heaney y el retorno constante 

Por: Heber Quijano

Acercarse a la poesía a veces suele ser complicado. En muchas ocasiones por los desplantes grandilocuentes de los poetas que ansían convertir sus poemas en jeroglíficos casi ilegibles; en otras por la inutilidad que el probable lector cree, absurdamente, adjudica a la lectura "por placer" de la poesía misma. Sin embargo, erróneas ambas posturas, siempre hay algo que descubrir en cualquier lectura.

El ajetreo cotidiano y la superpoblación de información constante, reiterativa, contradictoria e infinita que nos llevan los medios hasta los ojos, hayan convertido a la reflexión en una actividad vacía, absurda, incluso perjudicial. Perder el tiempo en pensar, qué va, el mundo no espera. Es claro que no tenemos que descifrar el orden del universo. Pero pasarse la vida en el automatismo del conductor que ya sabe de memoria su ruta, es dejar que la arena de lo inefable se nos escurra entre las manos. Y por inefable me refiero a aquello que el hombre siempre ha buscado entender: los múltiples, minúsculos y endebles significados de la vida.

Seamus Heaney ha descifrado la rememoración de la infancia y la juventud como uno de ellos, el más importante en Viendo visiones (Conaculta, México), traducido por la siempre pujante Pura López Colomé, quien hace poco fuera galardonada con el Premio Xavier Villaurruita.

El poemario de Heaney hace del recuerdo infantil un viaje, el viaje que hiciera Dante con Virgilio por el Infierno. El poemario del irlandés, ganador del Nobel de Literatura en 1995, hace un recuento de los goces y descubrimientos infantiles y juveniles: el fútbol, los paseos por el paraje irlandés, la pesca, las juergas puberales recién descubierta la cerveza y la frescura de la mujer.

"Marcas" es un ejemplo de ello: "La cancha: cuatro chamarras de porterías,/ sin más. Las esquinas y las cuadraturas/ eran ahí longitud y latitud"; la cancha era, así, el mundo. El poeta grandilocuente que talla sus jeroglíficos con un léxico impronunciable habla de temas más "sublimes", "metafísicos". Al menos eso es lo que cree.

Hablar de cosas tan nimias es perder el tiempo. Por eso, a veces, la poesía se queda en el estante. Heaney, en cambio, encuentra esos temas metafísicos en lo habitual. Descifra lo "inefable" en lo elemental: "La primera vez que las cosas me atraparon deveras/ fue cuando aprendí el arte de pedalear (a mano) una bicicleta volteada patas arriba, y conduje/ su rueda trasera con rapidez sobrenatural./ Me fascinaba la desaparición de los rayos". La implicación simbólica de lo redondo (cíclico) con la transparencia daría para una sesuda disertación que tanto le gusta leer a los intelectuales.

Heaney pinta con soberbia exactitud ese momento de madurez al percibir al padre ya no como el héroe, sino falible: "Bendito sea el desapego del mudo amor/de aquel hombre bajo, de anchos hombros, que temió endeudarse toda su vida"; y "Mi padre es un niño descalzo con un mensaje,/ que corre a la altura del ojo entre hierba y paja,/ la tarde en que murió su padre". Heaney demuestra esa sensibilidad tan viril y melancólica, arrebatada a veces, que tanto se percibe en los escritores irlandeses. Acercarse a la poesía a veces quema, asombra, redime, y si no lo hace, en algo falla.

heberquijano@yahoo.com.mx

 

La Ventana Indiscreta

La Ventana Indiscreta

 

 

 

 

 

El Huésped

 

 Por: Eridania González Treviño

 

"Cuando un animal asesina a un humano, hay que matar al animal, como en un acto de humanidad…"

 

Dos años más tarde de su creación y estreno en Corea del Sur y Europa, El Huésped (Gwoemul, 2006) llega a México con proyección en pocas salas del país y, por ende, con muy poca audiencia. Sin embargo, para aquellos que gustan del cine Asiático y de la ficción fantástica de toque inteligente, este filme, dirigido por Joon-ho Bong, coescrito con Chul-hyun Baek, ofrece 120 minutos de emociones encontradas: miedo, risa, llanto y desesperación.

El cine coreano contemporáneo se ha caracterizado por sus excelentes producciones de tono y leguaje propios, ésta no es la excepción. A partir de un argumento aparentemente sencillo y en su totalidad fantástico, cuya premisa fue inventada en la década de los cincuenta –por Godzilla, para ser exactos–, y que con posterioridad fue reutilizada tanto que podría juzgarse como uno de los lugares comunes de las películas de monstruos, El Huésped desarrolla su temática basada en la creación accidental de un ser mutante terriblemente feo, producto de sustancias toxicas arrojadas al río Han de Seúl, algunos años atrás.

Sinopsis que de entrada parece aburrida y fácilmente descartable de la no muy extensa lista de películas de los exigentes y muy elitistas cinéfilos de la región. Engaño total, El Huésped alberga en su entramado un argumento del género de lo fantástico y de inverosimilitud agradable, que disfraza un discurso crítico en tono burlesco.

Sutiles exposiciones de la estupidez estadounidense y su eterna intromisión voluntaria en asuntos privados con intenciones de dominio mundial, así como su gran experiencia y buen resultado en el tema de la manipulación de las masas a partir del miedo, además de una ridiculización del propio Gobierno coreano, que de alguna manera responde como todos los Gobiernos del mundo sometidos por la ideología del cultivo del pánico, característica de nuestro vecino del Norte, que vista desde lejos y muy frívolamente, es verdaderamente ridícula.

De esta manera, el monstruo acuático de Corea del Sur, muy semejante a un axolote de dimensiones extraordinarias, es el pretexto perfecto para que Estados Unidos expanda el rumor de la existencia de un virus letal y de enaltecer –una vez más– a un soldado yanqui que luchó cuerpo a cuerpo con el húmedo y extraño ser, escenas que por supuesto no existen pero que nuestro personaje amigo el televisor se hace cargo de emitir. Aquí, un guiño más de la invasión estadounidense.

Más allá de la crítica social, EL Huésped se conforma de secuencias de acción de perfecta realización, protagonizadas por personajes atípicos. Antihéroes obligados a resolver el enredo de una trama, cuyas situaciones nacen de la casualidad o de las acciones erróneas de unos y otros. Personajes completos que lograrán la empatía del espectador por su cotidiana imbecilidad, por su mundana existencia o por su infantil naturaleza.

Pocos son los momentos de seriedad discursiva y cuando los hay, esa gravedad enunciativa se ve perturbada por una acción cómica que desemboca, casi en todas las escenas con la misma secuencia, en risa generalizada, aunque después un suceso dramático o sorpresivo nos ocasione un nudo en la garganta o el salto furtivo de nuestra butaca.

En el caso del miedo ocasionado por el enorme monstruo tiene efectos muy extraños, por lo menos en mí. No nos enfrentamos a una creación imaginada de la nada y conformada por elementos dispares que den como resultado un grotesco informe, al contrario, ver un ente tan similar al axolote pero de grandes proporciones hace que por lo menos una noche temamos incluso a los charcos de nuestro poblado.

Jóvenes por el arte, en el centro del país

Jóvenes por el arte, en el centro del país

Comienza el Tercer Encuentro Nacional de Artistas Jóvenes Independientes con la participación de más de 80 artistas de México

Por: Silvia Márquez / México, DF

La idea de las comunas hippies, artísticas e incluso las políticas, toma de nuevo forma en la mente de artistas jóvenes del centro del país que, este año, se reúnen con el motivo del festejo plástico. La interacción de lenguajes artísticos, así como de tiempo y territorio son el fin del Tercer Encuentro Nacional de Artistas Jóvenes Independientes, que a partir de ayer y hasta el 22 de noviembre, se realizará en el Calpulli Marina Foro Cultural, en la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México.

"Tejiendo lazos entre el arte y la comunidad", como lleva por nombre este encuentro, pretende dar cabida a manifestaciones varias de las artes y la cultura; desde artes visuales y plásticas hasta música y literatura. El objetivo está claro: vincular a los diversos colectivos artísticos y culturales del país.

Según Javier Valero Cuéllar, artista plástico e integrante del Colectivo Cuatropuntos, organizador de esta edición, además del objetivo primigenio, se quiere "generar mayores espacios y alternativas culturales, dar cabida a proyectos innovadores y fomentar una retroalimentación entre todos los participantes a partir de sus experiencias".

Para esta convocatoria respondieron cerca de 80 artistas de todo el país, por lo que durante el encuentro se podrá realizar un recorrido por expresiones artísticas callejeras, lecturas, intervención audiovisual, exposición de obra plástica y puestas en escena, además de la inclusión de un tianguis cultural.

Del lado académico, estará presente el análisis y la discusión mediante mesas de debate en las que se abordarán distintos temas del quehacer cultural y artístico de los jóvenes. En las mesas participarán estudiantes, profesores e investigadores de áreas de conocimiento afines, así como artistas de toda la República.

La reflexión estará orientada a lo relacionado a la producción artística de jóvenes o grupos de jóvenes,su relación con la comunidad y con lo social, sus implicaciones políticas, históricas, económicas, culturales, las políticas públicas encaminadas a este sector, etcétera.

Desde hace tres años, el encuentro corre a cargo de nuevos colectivos y espacios, con el fin de ampliar su impacto y fortalecer los nexos de la Red Nacional de Artistas Jóvenes Independientes. La primera edición, titulada "Pariendo la colectividad", fue organizada en 2006 por el Colectivo Jóvenes Iztapalapa, y se realizó en el Centro Cultural El Casetón de la Delegación Iztapalapa.

El segundo, "Conciencia colectiva en movimiento", se llevó a cabo en octubre de 2007 en las instalaciones del Centro Interactivo en Ecatepec de Morelos, Estado de México, y estuvo a cargo del Colectivo de Artistas Plásticos de Ecatepec.

Esta tercera edición es organizada por el Colectivo Cuatropuntos, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Azcapotzalco, el Instituto Mexicano de la Juventud y la Delegación Miguel Hidalgo.

El Colectivo Cuatropuntos está formado por José Sergio Córdova, Jonathan Roberto Robles, Luciana Ruiz, Luis Rueda; así como Diana Orta, Paola Rubí Rebolledo, Mario Andrés Oliver, Javier Valero y Arturo Alvar G. Xelhuantzi.

Juntos, se dedican a la producción y difusión de eventos culturales, además de un festival de cine itinerante, el cual se proyecta en espacios públicos como fachadas de edificios y parques.

Javier Valero Cuéllar adelantó que, por primera vez, la próxima edición del Encuentro Nacional de Artistas Jóvenes Independientes se realizará en el interior de la República, pues "colectivos de Mérida, Morelia o Ciudad Juárez han sido de gran apoyo y siempre se han mantenido muy activos, así que posiblemente sea en alguna de esas ciudades", explicó.

El Encuentro Nacional de Artistas Jóvenes Independientes es un evento gratuito y abierto a nivel nacional, en el que además de la vinculación entre los artistas se busca una construcción crítica de la situación cultural actual. Además, busca crear un documento plural de balance con relación a la situación, dentro del panorama nacional, del artista joven e independiente, así como un documento audiovisual, a disposición de cualquier público interesado, que reúna la experiencia de los tres encuentros.

El programa completo se puede consultar en: http://encuentro-artistas-independientes.blogspot.com/